En tiempo de elecciones las opiniones se hacen difíciles y los opinadores de oficio hasta desaparecen de los artículos, con sus sesudos análisis con tal de no comprometerse y nos dejan guindando ante las profundidades que plantean los dos lados del debate.
No se imaginan lo difícil que es para el pueblo llano, analizar y entender situaciones como las planteadas por nuestro máximo líder, ante un plan macabro que vienen orquestando algunos activistas que hacen vida en partidos con adeptos revolucionarios, donde se infiltra cualquier cosa que venga disfrazada con camisa roja, para poner en entredicho la opinión de las mayoría.
Es comprensible que los analistas en algunos casos no quieran tener opinión, pero un revolucionario siempre tiene opinión, porque fortalecen la dialéctica y el compromiso con el colectivo que se manifiesta a través del análisis, aunque no sea el acertado es necesario que se discuta para la participación.
Hay que crear los elementos que permitan que la información llegue a todos, para que la defiendan o la rechacen; y no solamente la que beneficia en tiempo de elecciones para manipular masas, evitando los contenidos que refuerzan la conciencia revolucionaria.
A riesgo de que se vengan encima todos los sensores de este país que son bastante, quiero emitir como pueblo una opinión y apoyar al ministro de información, aun con dudas a creer que en el no este la solución del caso del individuo éste que dice que el presidente amanecerá ahorcado como Mussolini; si no es a él, que exhorte a quien corresponda tomar medidas, de su actitud depende la estabilidad de una masa que pudiera enardecerse con consecuencias inimaginables para nuestra patria.
En un proceso revolucionario si no funcionan las leyes, la anarquía termina apoderándose y destruyendo los esfuerzos de una mayoría, que por su naturaleza comunista es pacifica y sus principios están fundamentados en el amor, por lo tanto el funcionamiento de las estructuras tiene que aplicar leyes para garantizar la paz, las instituciones tienen el poder para llamar al pueblo organizado a rechazar estas actitudes de enfermos mentales, que se niegan a aceptar los mandatos del soberano y contaminan los espacios alcanzados donde es necesario aplicar sanciones, que permitan demostrar a los enconchados en caparazones golpistas, hay que respetar, si la deformación de su crianza no les permitió saber lo que es respeto, en esta Patria nueva tendrá que aprenderlo, está no les pertenece porque son tarifados y sus intenciones distintas a las que quiere una mayoría, que viene desde hace diez años en este caso, construyendo una Patria donde no caben traidores; que establezcan posiciones porque tendrán que apretar para volver y no creo que tengan razones loables para hacerlo, porque PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
HAZTE CONCIENCIA.
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