Con lágrimas asomadas el mediodía del 29 de octubre de 2008 vimos ascender al petróleo a su nivel más alto: 36.000 kilómetros partiendo desde la base de Xichang en el sureste de China, buscando ubicarse encima de la línea del Ecuador a 78º longitud oeste.
El satélite Simón Bolívar emprendió su camino en un cohete con la bandera tricolor y ocho estrellas, para posecionarse nuestro país tras la firma de la ministra del Poder Popular para la Ciencia, Tecnología e Innovación, de su manejo desde la base del Centro Espacial Venezolano ubicada en El Sombrero, población llanera del estado Guárico. Personal venezolano con asesoría de personal chino, retrata el hecho que no solo se compró un satélite, también hubo transferencia de tecnología, comienza la carrera espacial de nuestro país.
Aproximadamente la mitad de los satélites son de Estados Unidos y también la mitad de los satélites son privados, hoy uno es de la R.B de Venezuela. El lanzamiento de este satélite fue presenciado por nuestro Presidente y compañero Hugo Chávez en compañía del también presidente y compañero Evo Morales de Bolivia, quienes no pudieron ocultar la alegría al consumar el despegue de nuestra soberanía espacial.
El satélite tiene vocación pacífica y será destinado a actividades de telecomunicaciones, telemetría ambiental, telemetría y educación médica, educación a distancia. La inclusión social de los extremos fronterizos de nuestro país y la integración latinoamericana, se verá impulsada por este instrumento tecnológico, que por cierto nunca fue desarrollado en la era prerrevolucionaria, a pesar de existir recursos, nunca hubo la voluntad política.
Este acontecimiento perdurará en los recuerdos de los venezolanos y latinoamericanos, nos atrevemos a proponer que la fecha 29 de octubre se instituya como el día nacional de las telecomunicaciones y día de la carrera espacial de la R.B de Venezuela