Venezuela Cambio para siempre, por eso hoy más que nuca nos sentimos orgullosos de ser hijos de la Republica Bolivariana de Venezuela.
Como verá usted querido lector, los hechos son obvios pues estará de acuerdo conmigo que nuca en nuestro País la mujer venezolana fue tomada en cuenta por ningún gobierno de la IV república, ella fue aislada en toda interpretación posible de la palabra, y por tanto se vio obligada a ocuparse de las tareas domesticas únicamente, o sea lo que todos conocemos como ama de casa; pero al triunfar la revolución se les reconoció sus derechos, se reconoció como ente social, capaz también de crear, capaz de llevar a cabo cualquier tarea o misión hasta su fin, su culminación, sin importar tiempo o espacio, se le dio el lugar que le correspondía, el que siempre debió ocupar como parte también de la sociedad, y esto se logró por la voluntad política y el compromiso de un hombre para con los suyos, el único que estaba convencido de que la mujer si podía, que si era pieza clave para poder llegar a la sociedad que queremos, o sea sin discriminación alguna y no se podía olvidar a este ser tan fascinante como es la mujer venezolana, destinada a participar hoy activamente en los cambios que se vienen produciendo, cambios que están devolviendo la vida al venezolano a la venezolana, que había perdido la confianza en sus dirigentes, pues siempre acababan traicionando y pisoteando la verdadera voluntad de su propio pueblo, que era vivir en paz y prosperidad, con un futuro lleno de garantías y sin exclusiones, el cual aspiraba ansiosamente que pasara el periodo de mandatos para ver el cambio, pero jamás apareció, hasta que llegó nuestro actual presidente que puso a todo el mundo en el lugar que le merecía, incluyendo a la mujer como prometió, pues fue la mas vulnerada en todos sus derechos.
Por eso nuestro querido comandante Hugo Rafael Chávez frías al llegar a la casa de gobierno, a Miraflores la sitúa en el sitio que ella se merece, y que siempre debió ocupar, creando de esta forma una revolución dentro de la revolución, y somos testigos presenciales al disfrutar de los logros que han alcanzado las mismas, en los diferentes frentes que están ocupando a todos los niveles y con resultados de trabajo.
Se ha demostrado que la mujer tiene tantas cualidades positivas como el hombre, capacidad moral, intelectual y material, que sabe ejercer sus mismas funciones cuando se trata del cumplimiento del deber, en el trabajo que se le asigne, no mira tiempo ni distancia para llegar a la hora convenida en el desempeño de sus funciones laborales, tanto o mas que nosotros mismos que laboramos en entes gubernamentales y en las empresas privadas.
Como de costumbre, en los ministerios, en las gobernaciones, en la asamblea nacional, hasta el palacio de Miraflores las mujeres se mantienen en primera línea, e incluso en mucha ocasiones nos gana hasta en la puntualidad, siendo las primeras en hacer actos de presencia en sus puestos de trabajo; eso demuestra que también son altamente responsables convirtiéndose hoy por hoy en el principal soporte del desarrollo nacional.
Me atrevería a realizar un breve comentario, una acotación, que estoy seguro estarán de acuerdo conmigo, mientras el hombre en su gran mayoría faltan a su trabajo los días lunes, por extralimitarse en el consumo de bebidas alcohólicas, excediéndose en su consumo incluso, en cambio la mujer cumpliendo con su responsabilidad laboral se apresura a muy temprana hora a preparar el alimento de sus hijos para trasladarlo de inmediato al colegio, para seguir su ruta al lugar de trabajo, esta es la gran virtud de la mujer.
El que quiera comprobar estos señalamientos pase por un ministerio o una empresa privada o una alcaldía, y se dará cuenta de la eficacia y responsabilidad de la mujer venezolana marcando su llegada al trabajo en el cumplimiento del deber, esa es una razón por la cual en las grandes empresas le dan preferencia a la mujer.
Las mujeres que hoy nos representa en la asamblea nacional han demostrado tener temple y guáramo al enfrentarse a diputados indignos, pateadores y calumniadores de mujeres que jamás merecieron pisar el sagrado recinto de la Asamblea Nacional, ya que elemento de esa calaña la deshonran, hoy ellos aspiran a ser gobernadores, pero el pueblo los conoce y mas nunca volverán a gobernar.
No es que sienta obsesión por la mujer es que todos los hombres vivimos fascinados por ellas, por la entrega total a cualquier labor que se le asigna, aún cuando esta sea de difícil cumplimiento, por lo tanto hay que reconocer que ellas son capaces de todo. Y mucho ojo pelao, tenemos muchas mujeres con la mira puesta a la silla de Miraflores y ya lo anunció el comandante Chávez. Cuando me vaya le entregaré a un hombre o una mujer revolucionaria la honrosa misión de servir a su patria, y me atrevería a decir por lo que vengo observando, que las mujeres han demostrado ser tan revolucionaria o mas que los hombres porque no se puede llamar revolucionario aquel hombre que no cumple con el deber de ser buen padre, esposo e hijo, y son ellas con su actitud, con el amor que les impregna a las tareas, las que nos han convencido que pueden cumplir con ese sagrado deber de gobernar nuestra gran nación.
Patria o Muerte Venceremos