Se acaba de confirmar lo que tanto temíamos los defensores del bolívar: A
partir de hoy se ha concretado la devaluación (injustificada e inducida) del
bolívar en un 20% y el dólar vale ahora Bs. 1920. Los devaluacionistas
están de plácemes, como también lo están los que sacaron dólares durante el
paro petrolero, los que trafican con dólares en el mercado negro, los
banqueros que seguirán enriqueciéndose y las poquitas y ricas familias
exportadoras de cerveza, harina pan y bagatelas. Hoy están de plácemes los
Cisneros y los Mendoza. Y los Salvatierra.
Se salieron con la suya los devaluadores una vez más. Ya llevan más de 20 años en ese plan y el argumento que utilizan siempre es el mismo: "Hay que devaluar porque el bolívar está sobrevaluado". ¿Sobrevaluado, con el kilo de carne a más de 10 000 bolos? ¿Sobrevaluado, con los precios de las medicinas por las nubes?
¿Sobrevaluado, con la cesta básica superando los 500.000 bolívares y el
salario mínimo muy por debajo de esta cifra?.
Pero los amigos devaluacionistas no se conformarán con ese triunfo. Dentro de 4 o 6 meses más vendrán con la misma historia: "Hay que volver a devaluar porque el bolívar sigue sobrevaluado". Es un cuento cazabobos de nunca acabar. También
dicen: "Hay que devaluar para aumentar la producción nacional". ¿Por que no
ha aumentado esa producción nacional en forma significativa durante estos 20
años de devaluaciones? Pregunto, ¿es que acaso cuando se devalúa disminuye
el costo de los insumos que en un altísimo porcentaje son importados?¿Es que
acaso ha habido una devaluación que haya traído consigo una disminución del
costo de la vida? Anoten los precios de la harina pan, el arroz, el azúcar,
la leche, la carne, el pollo los huevos, las caraotas, en fin de los
productos de primera necesidad, para el día de hoy.
Vuelvan a verificar los precios dentro de seis meses o un año y verán que todos habrán aumentado con el agravante de que los sueldos jamás aumentarán a la misma velocidad y el descontento del pueblo humilde hacia un gobierno que se supone coloca a los pobres como primera prioridad aumentará; y las bases de apoyo de este hermoso proceso que son los humildes comenzaran a resquebrajarse. Sí, los devaluacionistas están hoy felices, pero también lo están los conspiradores y desestabilizadores que ven complacidos como la torpeza e ineptitud (¿o complicidad?) de unos funcionarios les facilitan su trabajo de destruir el proceso..
Nosotros los defensores del bolívar, sin embargo,seguiremos nuestra lucha
hasta quien tenga que oirnos nos oiga.
Lo sentimos por ti, noble pueblo Bolivariano.
