En un artículo anterior (1) señalábamos que las devaluaciones por decreto de los últimos 32 años habían decretado la muerte del bolívar y establecido las bases para la instauración forzada de la dolarización en Venezuela, tarea que necesariamente debe acometer el próximo gobierno puesto que sería iluso esperar que el actual gobierno tenga la voluntad política para hacerlo. Sin embargo, para que la dolarización no se convierta en un fiasco monetario más es imprescindible que tal medida venga acompañada de una compensación económica importante para todos los venezolanos, a los fines de garantizar un aumento sustancial del poder adquisitivo de la población y un incremento significativo del PIB de la nación. Proponemos que esa compensación económica se lleve a cabo de una manera audaz, revolucionaria y soberana, a través de la implantación, vía reforma constitucional, de la Renta Básica Universal (RBU) para todos los venezolanos.
El dólar es moneda de curso legal en tres países latinoamericanos, a saber, El Salvador, Ecuador y Panamá. En los dos primeros países, rigen gobiernos de izquierda. En Panamá, gobierna la centro-derecha. Es claro, por lo tanto, que no hay incompatibilidad entre la ideología gobernante y la instauración del dólar estadounidense como moneda de curso legal de esos países. En el caso particular de Venezuela, nos pronunciamos por la dolarización, pero como una medida temporal que asegure la superación de la profunda crisis económica que padecemos actualmente. Sostenemos sin embargo que el bolívar debe tener un “Comeback” luego de un período de unos 10 o 12 años, pero debe hacerlo con una paridad igual o superior a la del dólar estadounidense. Además, debe venir acompañado de un blindaje constitucional que impida que el gobierno de turno incurra en la viciosa práctica de imprimir bolívares sin el correspondiente respaldo. Igualmente deben prohibirse constitucionalmente las devaluaciones no previamente consultadas al soberano.
Para llevar a cabo la dolarización se requiere que el BCV retire de la circulación toda la liquidez monetaria actual (que para la fecha de escribir este artículo asciende a la suma de Bs. 2.198,12105 millardos), y sustituirla por el monto actual de las reservas internacionales, las cuales ascienden a USD 20.479 millardos. Si dividimos la liquidez monetaria entre las reservas internacionales, obtenemos que un valor para el dólar implícito de Bs. 107,33. Esto significa que el BCV debe reemplazar cada dólar de las reservas por 107, 33 bolívares. Si se hiciera la dolarización hoy, el salario mínimo actual (Bs. 5.634,47) equivaldría apenas a sólo 52, 50 dólares, uno de los más bajos de Latino América. Pero si a cada venezolano constitucionalmente se le otorga la renta básica universal consistente en la entrega a cada ciudadano de las resultas petroleras per cápita, la cual se define como (2)
Resultas Petroleras per cápita = (Ingresos Petroleros mensuales – Costos de Producción mensuales – Costos de inversión mensuales – Servicio mensual de la deuda de PDVSA) / Población venezolana,
El salario mínimo podría ascender a unos 200 dólares aproximadamente, todavía bajo, pero mucho mayor que los USD 52,50 actuales.
En artículo previo (2), sugerimos que la RBU sea entregada sólo a los venezolanos que conformen cooperativas de producción o de servicios, a los fines de que cada venezolano se convierta en un emprendedor y creador de riqueza y empleo.
Referencias
1. “La muerte del bolívar”. http://www.aporrea.org/
2. “¿Es posible unificar la clase media y la clase popular en una Gran Clase Emprendedora?” http://www.aporrea.org/
3. “La lucha no es ideológica”.http://www.