Partiendo del consenso existente entre los economistas venezolanos de que la vigencia de los 3 tipos de cambio oficiales (6,3; 12 y 52,01) es insostenible y que el control de cambio actual debe ser desmontado cuanto antes, surge entonces la pregunta de cuál política cambiaria le conviene al pueblo venezolano, en vista de que el control de cambio y las sucesivas devaluaciones desde el 2004 han reducido el salario de los trabajadores a su mínima expresión, causando una espiral inflacionaria indetenible, una corrupción galopante asociada al mercado paralelo y una fuga obscena de divisas, todo lo cual mantiene paralizado el aparato productivo nacional y ha hecho trizas la calidad de vida de los venezolanos. En mi modesta opinión, existen 3 vías a seguir por cualquier gobierno que decida enmendar esta grave y explosiva situación económica y social. Los caminos son tres, mutuamente excluyentes, a saber, la dolarización, la devaluación y la revaluación.
La dolarización. Esta opción tiene como aspectos positivos que el gobierno de turno tiene que moderar el gasto público, el cual debe ser ajustado al monto de los ingresos petroleros. Es decir, el gobierno no puede gastar más de lo que le ingrese y no podría recurrir a la impresión de billetes verdes porque el dólar es una moneda extranjera, sobre la cual el gobierno no tiene control alguno. Esto bajaría la inflación, pero si el precio del petróleo cae, como está ocurriendo actualmente, los ingresos del país se reducirían, lo cual puede ocasionar más recesión, más desabastecimiento y eventualmente que Venezuela se declare en default al no poder honrar el pago de su inmensa deuda externa. Por otra parte, para poder llevar a cabo la dolarización, es condición necesaria que el Banco Central de Venezuela retire de la circulación la inmensa masa monetaria actual M2 (Bs. 2.010.126.877.000) y la sustituya por el monto actual de las reservas internacionales (US$ 20.907.000.000,00). Para llevar a cabo esto el BCV tendría que entregar Bs. 96,15 por cada dólar (Tipo de Cambio Implícito), lo cual implicaría una mega devaluación con respecto a los 3 tipos de cambio actuales. Como actualmente el salario mínimo asciende a Bs. 4889,11, la dolarización traería como consecuencia que el monto en dólares de este último sería la irrisoria cantidad de US$ 50,85, el más bajo del continente, con la excepción de Cuba (US$ 39,67)1. Esta opción, en mi opinión, no conviene al pueblo venezolano.
Definición de devaluación y revaluación. El tipo de cambio promedio aritmético actual es de Bs. 23,44. Para fines de la discusión subsiguiente definiremos como devaluación del bolívar todo tipo de cambio oficial que se establezca por encima de este promedio. Por el contrario, definiremos como revaluación del bolívar todo tipo de cambio oficial que se establezca por debajo de dicho promedio.
La devaluación. Esta es la opción preferida por la mayoría de los economistas venezolanos, particularmente por los formados bajo las pautas de la Escuela de Chicago (Los llamados “Chicago Boys” 2). Estos economistas (algunos de los cuales se auto confiesan como Marxistas, mientras que otros se declaran a favor del capitalismo), sostienen que el tipo de cambio único, al que ellos llaman de equilibrio, debe fijarse en Bs. 35. Esto representaría una devaluación del 49,33%, con respecto al tipo de cambio promedio actual de Bs. 23,44. No me cabe duda de que el tipo de cambio propuesto por nuestros ilustres economistas es producto de un estudio económico muy completo desde el punto de vista técnico, pero resultaría catastrófico para el pueblo venezolano, desde el punto de vista social, simplemente porque su puesta en vigencia llevaría el salario mínimo actual a US$ 139,7, uno de los más bajos del continente, pues sólo superaría al salario mínimo de Cuba (US$ 39,67)1, Haití (US$ 65,92)1 y República Dominicana (US$125,25)1.
La revaluación. Lo ideal para el pueblo venezolano es que el salario mínimo iguale al de los Estados Unidos (US$ 1.256, 57)1. Pero, para poder lograr esto, el tipo de cambio único tendría que fijarse en Bs. 3,89. Sin embargo, una segunda mejor opción sería que el salario mínimo se acercara al menos al de la Argentina (US$ 613,33)1. Propongo entonces que se adopte como tipo de cambio único Bs. 8 por dólar, con lo cual el salario mínimo en Venezuela ascendería a US$ 611, con lo cual aumentaría significativamente el poder adquisitivo de los venezolanos, la inflación se reduciría apreciablemente y se propiciaría la reactivación de nuestras industrias y agro industrias al reducirse considerablemente los costos de producción de éstas (a saber, mano de obra, insumos, maquinarias, equipos y el costo de los préstamos bancarios). Por supuesto que una medida como la propuesta debe ir acompañada de políticas de Estado complementarias para proteger la producción nacional contra la competencia desleal de las importaciones de aquellos rubros en los que tenemos ventajas competitivas endógenas (como por ejemplo, el café, el cacao, la caña de azúcar, la ganadería, cementos, cabillas, productos petroquímicos, gasolina, etc.).
Para minimizar la fuga de divisas, la revaluación debe ir acompañada también de la venta diaria de un tope máximo de divisas, por ejemplo, US$ 100 millones, lo cual garantizaría que sea imposible matemáticamente la salida del país de más de US$ 25 millardos anuales, cifra inferior a la que se produce actualmente. Asimismo, para garantizar igual oportunidad de acceso a las divisas a todos los ciudadanos y empresas venezolanas, la venta debe hacerse de manera ordenada, utilizando la Informática y la Internet, de manera que en cada día bancario, la venta se haga solo a las personas naturales y jurídicas que hayan realizado cita previa y cuyo último dígito de cédula o de RIF corresponda a ese día en particular.
Igualmente, para minimizar las pérdidas de PDVSA y el contrabando de gasolina, sugiero que la revaluación venga acompañada de un aumento del precio de la gasolina a Bs. 4 el litro (o US$ 0,5), lo cual pondría el galón de gasolina a un precio más internacional (US$ 1,9), sin que se cause inflación ni conmoción social.
Referencias.
1. http://pt.wikipedia.org/