Es imposible no sentirse preocupado e incomodo ante los resultados obtenidos por la oposición en las elecciones del pasado 23 de noviembre en donde se perdieron gobernaciones y alcaldías de especial importancia como la de Carabobo y las del eje metropolitano, al igual que Zulia, Nueva Esparta y Táchira, que entre otras razones, son claves por su ubicación geográfica, estratégica. Pero ese temor debe pasar rápidamente y superar el ratón, para poder dar paso a un análisis más sopesado y ponderado de cara al futuro inmediato y en torno a preservar la estabilidad y seguridad de todos los ciudadanos.
Tenemos incluso que aceptar la petulancia de los opositores, quienes hacen gala de su victoria y se sublevan cual villanos que desean saciar, no sólo sus ansias de poder político y económico, sino acariciar nuevamente la idea que siempre han tenido, que es salir de Chávez.
Quieren sacar a Chávez del espectro político desde antes de 1999- cuando aún era candidato presidencial y él más atacado por casi toda la prensa y medios de comunicación social nacional e internacional. Es decir que no es una primicia la guerra mediática, la que siempre ha estado activa. De manera que la mediática sí tiene su cuota de responsabilidad en los acontecimientos derivados de las elecciones recientes pero no es la razón contundente del actual panorama político
Pero hablando de la mediática sirva referir que no es poca cosa lo que ha tenido que aguantar Diosdado Cabello y Jessy Chacón, sólo por ser dos de los hombres de mayor confianza de Hugo Chávez. Estos siempre han sido atacados de manera feroz por los medios de comunicación social y en especial Diosdado, a quien siempre asociaron como el “sucesor de Chávez” y mentaban como partícipe de “una quinta columna” del “chavismo sin Chávez”. A partir de esta merma electoral, los adversarios de Diosdado y Jessy deben estar muy contentos porque imaginan que ya los sacaron del paso. Mientras más sólo y desvalido esté el comandante, mejor.
La victoria, sea pírrica o no, de los opositores, en especial de Enrique Ledezma, Enrique Capriles Radonsky, Carlos Ocariz, Gerardo Blade y Manuel Rosales con su pupilo Pablo Pérez, César Pérez Vivas, es por decir lo menos, el inicio de una nueva etapa del gobierno bolivariano de Venezuela, la cual debe ser sopesada, ya no para ahondar en el por qué de la derrota, creo que en ese punto son muchos los analistas que han contribuido con alertas y recomendaciones, que posiblemente no han sido tomadas en la debida y justa consideración. Estimo que el Psuv y todas las instancias de gobierno deben hacer lo propio, para despejar las consecuencias de las victorias sorpresivas como las de Ledezma y Radonsky.
Ahora el punto a debatir debería ser ¿cómo convivir políticamente con el enemigo, superarlo y desmontarlo?.
Pensando lo anterior, creo que el gobierno del presidente Hugo Chávez tiene un momento estelar en la historia del proceso revolucionario que se ha vivido, porque tener a los acérrimos opositores en el ruedo le permitirá ver los toros desde la barrera.
Mi intuición, que casi nunca falla, me indica que un gobernador como Enrique Capriles, quien lamentablemente, al parecer, se deja llevar por el ímpetu de la juventud y quizás por la mentalidad propia de un joven rico y mal gerente público-una muestra es su trabajo como alcalde de Baruta, en donde las calles de Bello Monte, Colinas y muchas otras urbanizaciones, fueron privadas de la atención de los principales servicios públicos, como la simple recolección de basura, calles destrozadas, cero ornamentación, mendicidad, el trabajo del alcalde se fue a menos y eso lo saben muchos de los que viven en esas zonas. Por eso no creo que este joven, quien aparenta buena voluntad pero que se deja calentar la oreja por amigos de cuidado, como el ex alcalde de Chacao Leopoldo López, no creo repito, pueda cumplir con el compromiso de atender los cientos de barrios y caseríos pobres de una región como Miranda, que tiene los más diversos problemas como consecuencia de la pobreza y sus derivados. Así que serán muchos los dolores de cabeza que tendrá este baqueano, ahora Gobernador, nada menos que del estado Miranda. Es cuando pienso en la importancia de la geometría del poder, de la inmensa necesidad de reordenar territorialmente Caracas y Miranda. Ojala la Asamblea Nacional saqué del archivador esas propuestas, para definir qué hacer con una ciudad casi ingobernable.
Otro aspecto a tomar en cuenta es el ideológico, de pensamiento, visión de vida, de conducta humanista y me pregunto ¿con qué ideología, con qué postura, ética, moral, de apoyo a la inclusión social, de atención a los más necesitados- quienes por 40 años fueron olvidados precisamente por liderazgos como el de Ledezma- los podrá atender un joven político que no pudo cumplir con sus conciudadanos del este de la ciudad?
¿Cómo podrían estos lideres opositores, algunos con más rallas que un tigre, atender la demanda de una mayoría de ciudadanos que por años están ganados a las bondades de las Misiones del Gobierno? y ¿cómo podrán atender a esa clase media, alta, baja que exige una ciudad limpia, ordenada, bonita, moderna y con plena seguridad?, si apenas con horas de ser proclamados, estos líderes de oposición sólo atinan a pelear con el gobierno?. Todo lo dice la actitud prepotente y de confrontación de estos señores que sólo nos deja un sabor amargo a los electores y la preocupación de saber que los recursos de esas sedes de gobierno se podrán, seguramente, dispersar en marchas, contramarchas, propaganda política y otras triquiñuelas.
En el caso de Capriles, si él fuera inteligente, su discurso sería prudente y de acción acuciosa. Otro tanto, puede presentarse con Ocariz, quien sin embargo, ciertamente ha trabajado por años en barrios de Petare y del estado Miranda, con labores sociales y de ayuda a las barriadas. Ojala su carácter más temperado sirva para manejar con cautela la esperanza que los habitantes petareños y otras barriadas de Sucre, que él dice le han respaldado, pueda darles respuesta a sus problemas puntuales.
No tan duro le tocará a Blade en Baruta y a Graterol en Chacao y menos aun a la señora Do Nacimiento en el Hatillo-quien no aprovecha las cámaras para hablar de su posible obra de gobierno sino para advertir y amedrentar al presidente Chávez, con quien creo tiene una obsesión, algo así como “Chávez vete ya”.
Pero todos al unísono, obviamente, ahora ostentan más poder o una piedra en el zapato de Hugo Chávez, porque desafortunadamente tienen en el coco el cd “ahora vamos por ti”.
Bien lo dijo y advirtió el Presidente el peligro que representaba que la oposición ganara el eje de Caracas y si bien contamos con un guerrero e inteligente compatriota como es el doctor Jorge Rodríguez, quien se alzó con la alcaldía de la capital, no podemos caernos a mentiras porque la pelea va ser dura y la provocación constante, contra Hugo Chávez y los que consideren sus leales. El objetivo siempre es y siempre será el mismo: Cómo salir de Chávez.
Esta última apreciación, nada desconocida, se intensifica con este bastión opositor en el área capitalina. Basta oír el desespero de algunos adversarios, que en vez de celebrar su triunfo sólo hablan de la posible reelección del presidente Chávez y las estrategias o mecanismos que usará para presentarse como candidato a la próxima contienda electoral presidencial.
Y es éste el punto álgido que hay que ver como a una moneda que se echa al aire, o es cara o es sello. Por una parte, este nuevo liderazgo opositor hasta ahora ha demostrado poco interés en hablar de su plan de gobierno y por la actitud de algunos, como la de Capriles, Ledezma y otros en las regiones, se deja ver claramente el deseo de venganza, de pelear y crear conflicto, caos.
La intención será entonces llevar al gobierno nacional a la ingobernabilidad, es decir, una especie de guarimba solapada. Por qué a quien se le ocurre decir “que así sea con un decreto respetará las misiones”, como dijo Capriles y por otro lado comienza una persecución en instancias que atienden estos programas sociales y otras sedes del gobierno mirandino. ¿Qué le pasa?, ¿Será que cree que por ser ahora un Gobernador puede hacer lo mismo que hizo en la embajada de Cuba y salir airoso como salió de este delito internacional?.
Ante este panorama ¿Qué hacer? Y aunque son muchas las respuestas pesimistas soy optimista. Son muchas las sugerencias, recomendaciones y criticas que siempre se hacen al gobierno nacional y es hora que se escuchen y tomen en cuenta el termómetro de la opinión pública, en todos los ámbitos, político, social, económico y mediático.
Hay que evaluar en forma permanente qué dice y quiere la gente. Imagino que el Psuv debe tener una tremenda sala situacional, así como las instancias gubernamentales más importantes para cumplir con la misión de monitoreo de la gestión de gobierno, sí quiere en verdad saber en dónde falla la revolución. El contacto con la gente debe ser de todos los que hacen gestión pública y como dice el Presidente, salir de los escritorios y del aire acondicionado para trabajar con las comunidades.
Siempre le echamos la culpa a los medios de comunicación social y si bien reconocemos que siempre tienen su injerencia el gobierno debe revisarse en este ámbito. Necesitan una renovación y dejar de ser medios sólo para promocionar la gestión de gobierno porque la gente quiere más participación. La comunidad tiene que ser una fuente viva de noticias, bien sea para alabar, criticar o presentar sus propuestas. Hay que repotenciar medios radiales a nivel nacional y mejorar las cadenas nacionales existentes (RNV, YVKE), darles respaldo tecnológico, logístico, operativo y hacer presencia en especial en las regiones en donde gobierna la oposición. De igual forma apoyar los proyectos de prensa escrita y televisiva.
Por otro lado, no creo que se deba seguir el juego provocador, de amenazas o escaramuzas, que han venido propiciando los opositores en estos primeros días después de los comicios y menos aun que sea el presidente Chávez quien responda a estos políticos de baja monta.
Creo que hombres como el general Muller Rojas, los gobernadores ganadores, los ministros y otros tantos, son perfectamente apropiados para confrontar a tipos como Ledezma, Capriles y los demás.
Es hora que el presidente Chávez deje que ese liderazgo joven, que se ha formado en estos diez años, algunos tras bastidores, tengan voz propia. Creo que una de las razones de las derrotas recientes es que aunque el liderazgo emergente se conoce éste no se conecta con la gente, con el pueblo.
Que bueno sería ver a un Elías Jaua, Jessy, Diosdado, Erika Fariñas, Andrés Izarra, el ministro de la Secretaría Héctor, el actual ministro de Interior y Justicia y otros tantos, convertidos en verdaderos líderes, que hablen con la gente y se compenetren con sus necesidades y den el ejemplo, como lo hacía el Che.
Es el momento de no dejar el liderazgo sólo en manos de gobernadores y alcaldes, porque es repetir el modelo de la IV República y ello alimenta la deslealtad y desata bajas pasiones.
Si bien es cierto que ninguno posiblemente supere al maestro, también es cierto que los lideres del chavismo tendrían mayor apoyo popular. El trabajo y la gestión local, municipal, regional en una revolución debe tener liderazgo diverso.
Además, sobre la mesa del Psuv también debe sopesarse el balance de gestión pública de cada uno de los funcionarios que tienen cargos de mando e ir más allá y hacer supervisión de sus trabajos en forma permanente.
En la ciudad, mientras Chávez clamaba por sacar la basura el problema se peloteaba de un lado a otro y es que en algunas áreas la atención de los servicios básicos se debilitó.
La verdad sea dicha, la anarquía que provoca la superpoblación de personas y vehículos no la resuelve un alcalde sin el concurso de muchas otras instancias. Una prueba reciente de la pésima condición de la capital, en cuanto a su operatividad en caso de una emergencia, la tuvimos recientemente con la tenue vaguada, cuatro días antes de las elecciones la lluvia provoco un caos en la ciudad con tristes consecuencias.
De lo anterior y considerando la complejidad y grandes necesidades de Caracas y sus adyacencias, así como la de un estado como Carabobo. La oposición tiene una oportunidad de oro, para demostrar que tan maravillosos son.
Y aunque ahora Hugo Chávez tiene el enemigo en su cama, creo que contradictoriamente podrá dormir tranquilo, porque los gerentes públicos, los genios de las ahora alcaldías y gobernaciones de oposición capitalinas, deberán pasar la prueba de fuego para cumplir con su sueño de tener la silla de Miraflores.
El triunfo de los adversarios de Chávez es cuchillo para la garganta de ellos, porque cómo posiblemente no podrán satisfacer tantas necesidades de los citadinos, seguramente en las elecciones de 2012, les van a pasar factura doble, por un lado perderán el poder que ahora ostentan y que abanderan sin ninguna humildad y por el otro Hugo Chávez, muy posiblemente aplique al Psuv su revisión, rectificación, reimpulso y sin querer queriendo gane la reelección para el período 2012-2016. Amanecerá y veremos.
Periodista
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