Pero ahora, el tema viene como "anillo al dedo"
a la situación propiciada por el periodista irakí Muntadar al-Zeidi que originó
entre otras cosas, manifestaciones a favor del periodista, un par de juegos
gratuítos de video, el "acomodo" de un tema de Ricardo Arjona y hasta una buena
oportunidad de negocios al fabricante de los calzados que le tiraron al
"borrachito irredento" de la Casa Blanca.
De todas maneras aunque "no se le deben lanzar
zapatos a los presidentes" como dijo el Comandante Chávez, un simple zapatazo no
merecería tantos desbordamientos pasionales, si no fuera por la clase de
victimario que resultó ser el destinatario de tan inesperados "regalos". En
efecto, su desgobierno empezó con un par de crímenes de lesa humanidad que le
valdrían no un par de zapatazos bien dados, sino una "reprimenda" como las que
le dieron a los "bienintencionados" líderes nazis. Por
supuesto que está fresco en el recuerdo de todas y todos el horrendo crímen de
las "Torres Gemelas" y sus alrededores, además de la injusta guerra en Irak por
la cual tendría que rendir cuentas ante Dios y la Historia el genocida "Georgie"
como vaticinó alguna vez el extinto Juan Pablo II. Y por cierto, ¿que hay del
superavit encontrado por "Georgie" al llegar a la Casa Blanca, transformado en
déficit y bancarrotas, con todas sus consecuencias a nivel planetario?. Sería
una parodia, al revés, del mítico Rey Midas con la diferencia de que todo
lo que toca su omnímodo poder, se transforma en violencia gratuita, en
persecución a las libertades, en crímenes y en destrucción. Ese será el "legado"
del hombre que dejará paso a la incognita del gobierno de Barack Obama a quien,
por los vientos que soplan, lo ven como otro Bush, pero con distinto
empaque.
La violencia, ya se sabe, genera más violencia.
¿Que esperaban algunas personas?, ¿Un saludo a la bandera?. De modo que así le
tiren "Muchas Flores", como canta la hispana Rosario, pero en forma de
zapato al tirano y genocida Georgie, aquello no sería más que un simple
rasguño, frente a la sanción histórica que algún habrá de recibir junto a su
combo de Los Magníficos, que no es aquel grupo bailable panameño de los años 80
sino toda la serie de "lumbreras" que vendieron hace muchísimo rato su dignidad
al Gran Capital, como la "Mamá Condy" cuyo "sepelio político" sería más que
merecido.
Zapatero hazme un zapato que me dure hasta el
final...que todo queda.