Adriano había sido contratado
por la Organización Política recién creada, para que diera sus pronósticos
del año 2009. Esta nueva organización, financiada por empresarios
y banqueros, contaba además con el apoyo de estudiantes de las universidades
privadas y con periodistas que se ofrecían voluntariamente al principio,
pero que siempre reclamaban sus viajes a otros países.
Los miembros de la Organización
fueron tomando asiento – “Yo lo que quiero tomar es el poder”,
dijo uno de ellos cuando le dijeron que tomara asiento-. Mientras tanto,
el pronosticador veía al público detenidamente. Había jóvenes mujeres
al lado de viejos empresarios. Muchachos con las manos pintadas de blanco.
Una gran pancarta estaba detrás del público donde se leía. “Adriano,
dime que Chávez se va, por lo que más quieras”. Adriano leyó la
pancarta y sonrío. El mesonero se acercó, colocó un vaso y una botella
de agua muy cerca de la bola de cristal y luego se marchó.
El presentador, un periodista
que siempre se presta para este tipo de actos y después escribe una
reseña en todos los medios privados, se lanzó con su presentación:
“Buenas noches, amigos y amigas, estamos hoy aquí reunidos para escuchar
las predicciones de uno de los astrólogos más reconocidos en el mundo,
el señor Adriano Eses. Este hombre ha estado estudiando atentamente
los astros en estos últimos meses y hoy nos trae sus predicciones,
esperamos que todas sean favorables a lo que estamos soñando. Queda
con ustedes, el señor Adriano Eses”.
Un atronador aplauso cerró
la presentación del periodista, y Adriano esperó un largo rato que
cesaran los aplausos. Era un hombre de pocas palabras. El iba al grano.
A lo concreto. Una vez que terminaron los aplausos, tomó la palabra
y dijo.
- Buenas noches. Estas son
mis predicciones.
1.- Bajará el precio del petróleo.
La sala se vino abajo en aplausos.
Un ejecutivo gritó. “Así me gusta, ahora quiero ver a Chávez qué
va a hacer con sus misiones. Ay papaíto, vamos a ver sí sabes gobernar
sin dólares”
2.- Habrá elecciones para
decidir si la enmienda va. Eso es todo lo que les puedo predecir.
El público comenzó a gritar, fraude, fraude, fraude. Y se escuchó la voz del astrólogo que dijo: A mi me pagaron por dos predicciones solamente, así que ya cumplí, buenas noches.
Dicen que la sala quedó destrozada.
Que el astrólogo logró salir con vida. Que un tipo dijo que ese astrólogo
como que es chavista, y otro tipo le gritó, sí puede ser. En fin,
que todavía los miembros de la organización están caídos de la vergüenza.