.. Un comentario como de pasada que nos dice que la civilización
occidental está anticipando la matanza de, haremos el cálculo, 3 a 4
millones de personas, o algo por el estilo (...) Parece que lo que está
sucediendo es una especie de genocidio silencioso. También nos da la
oportunidad de ver lo que es la cultura de la elite, la cultura de la que
formamos parte. Esto indica que pase lo que pase y sin saber que sucederá,
los planes y programas que están siendo realizados se basan en la
suposición de que puedan llevar a la muerte de varios millones de personas
en las próximas semanas... casualmente, sin comentarios y sin pensar al
respecto, como si fuera algo normal...
1.
El párrafo anterior pertenece a la intervención de Noam Chomsky en el Foro
de Tecnología y Cultura el día 18 de octubre de 2001 en el MIT, Boston,
Massachussets, al referirse a las acciones que estaba llevando a cabo el
gobierno de EEUU para tomar venganza en contra de la población civil de
Afganistán como represalia por el atentado terrorista del 11 de septiembre.
Esa "cultura de la elite", a la que se refiere Chomsky, es la "cultura" del
colonizador que necesita "... establecer un orden de derechos universales
de todos los seres humanos, como paso, precisamente, para negar el derecho
a la mayoría de ellos". [1]; es una ideología que pretende adjudicar la
condición de "seres superiores" a quienes, circunstancialmente, tienen el
control de los medios de producción y los recursos financieros; esa
ideología está presente ¾y lo ha estado a través de la historia¾ en el
sector de la sociedad que controla el poder o se cree cercano a él porque
detentan, o pueden aparentarlo, una posición económica privilegiada.
La ideología del colonizador establece que un pueblo no es un Estado y por
consiguiente carece de soberanía. Asimismo, la "cultura de la elite" asume
que quienes, dentro de un entorno social, están en situación de
inferioridad por su posición económica o su incapacidad de acceso a la
educación y a los servicios sanitarios, no tienen los mismos derechos que
los integrantes de la "elite". Esta negación del otro como sujeto jurídico
conduce al reclamo de privilegios para quienes detentan el poder; pero, en
una sociedad donde existen clases privilegiadas no existen derechos para
ninguno, incluyendo a los integrantes de la clase dominante.
2.
La economía evoluciona de acuerdo con las estructuras sociales donde los
procesos económicos se están desarrollando. Si los grupos sociales alcanzan
un nivel de organización que posibilita la intervención de los individuos y
comunidades en condiciones que promuevan una tendencia hacia el desarrollo
armónico entre las instituciones políticas y las fuerzas económicas, la
incertidumbre y los conflictos de intereses, que surgen entre los factores
que interactúan dentro de la sociedad, se resuelven respetando los derechos
de las partes y en función del interés colectivo. A medida que el grupo
social evoluciona hacia formas de desarrollo organizacional e instituciones
políticas más complejas, las fuerzas económicas deben adaptarse a esa
nueva realidad lo cual da origen a una confrontación de intereses. Para
resolver estos conflictos se hace necesario que los intereses de la
sociedad prevalezcan e intervengan para facilitar la adecuación de las
fuerzas económicas a esa nueva realidad.
La conclusión es que para cada grado de desarrollo y organización de la
Sociedad, determinado este por la calidad de sus recursos humanos,
corresponde un específico orden económico y que, en última instancia, es
siempre el grupo social quien determinará ese orden económico, y no a la
inversa como se pretende. El hecho social precede al hecho económico, pero
este último es más dinámico y genera transformaciones que avanzan más
rápido que el desarrollo de las instituciones políticas. Cuando las
instituciones políticas no evolucionan y se fortalecen a la par del
desarrollo social, se produce un desequilibrio a favor de las
"organizaciones económicas" quienes utilizarán a la sociedad y sus
instituciones en función de fortalecer la posición y el poder de los
intereses económicos dominantes; es decir, la voluntad de los miembros de
la Sociedad que controlan el poder económico, será determinante en la
conformación, integración y orientación de las instituciones políticas
convirtiéndolas en un instrumento para consolidar el poder.
3.
En el ámbito mundial observamos como las organizaciones políticas, que
pretenden establecer normas de convivencia entre los Estados para preservar
la Paz y la vigencia del Derecho, han sido constituidas, desde su génesis,
con el fin de asegurar el dominio de las potencias económicas y perpetuar
la relación neocolonial que impida el ejercicio de su Soberanía, y el
progreso, a los países menos desarrollados. Tal es el caso de la
Organización de Naciones Unidas y, particularmente en nuestro continente,
el de esa hipócrita vergüenza conocida por el seudónimo de Organización de
Estados Americanos.
El desarrollo desigual de los países ha estado determinado, siempre, por la
superioridad bélica de unos sobre otros. Esta situación se consolidó
durante el siglo veinte y permitió que los Estados Unidos de Norteamérica
¾primero vendiendo armas a las partes que entraron en conflicto antes y
durante las dos grandes guerras y posteriormente obteniendo los contratos
para la reconstrucción de Europa después de ambas guerras¾ lograra una
superioridad económica y militar sin precedentes en la historia. Este
desarrollo basado en la industria bélica ha ocasionado que más de 70
millones de personas (casi un tercio de su población) dependen directa o
indirectamente de los contratos del Pentágono.
La clase empresarial que controla a ese consorcio militar-industrial
constituye una minúscula parte de la población mundial, quienes ¾basados en
el enorme poder de su capacidad bélica y financiera¾ han llegado a creer
que tienen el control sobre el destino de la humanidad. Esta percepción se
fortalece por el monopolio mundial que ejercen sobre una de las más
poderosas armas de la actualidad: los medios de comunicación, que han
devenido en un eficiente Sistema de Control de Masas que posibilita la
difusión de una ideología consumista, autoritaria y racista, de manera
subliminal, mediante mensajes uniformes, repetitivos, que han hecho creer a
grandes conglomerados sociales que aceptando la cultura y modo de vida
presentados como modelo a seguir a través de los medios de comunicación,
alcanzarán la felicidad y serán libres. Las sociedades sometidas a esta
manipulación no logran comprender que "... su modo de divertirse, de
pensar, de imaginar, no nace de abajo: a través de las comunicaciones de
masa, todo ello le viene propuesto en forma de mensajes formulados según el
código de la clase hegemónica." [2] En la actualidad las personas disponen
de una gran variedad de alternativas de comunicación para recibir
"información", mas, un análisis detallado de los contenidos que son
difundidos por los medios de comunicación nos lleva a la conclusión de que,
en efecto, son muchas voces pero un solo mensaje.
El control sobre los medios de comunicación ha permitido infundir esa
"cultura de la elite" en una gran parte de la población mundial quienes han
aceptado como verdad que el camino para alcanzar el progreso está en
aceptar el modo de vida impuesto por un sistema económico que fundamenta su
desarrollo y bienestar generando conflictos bélicos ¾siempre fuera de su
territorio¾ y ha devenido en la más violenta sociedad del mundo; que tiene
la mayor población penal per capita del mundo integrada mayoritariamente
por miembros de las minorías étnicas y de las clases pobres; un sistema
económico que ha generado 36 millones de drogadictos y 30 millones de
analfabetas funcionales; un sistema económico donde la mayoría de quienes
ingresan a la educación media no la terminan y en cuyas principales
ciudades vagan por las calles más de 5 millones de indigentes. Esta
realidad es ocultada por los medios de comunicación de masas y, en
contraste, presentan una realidad virtual donde todos tienen igualdad de
oportunidades, todos son iguales ante la Ley, la democracia funciona a
cabalidad, los fraudes electorales no existen y por lo tanto la elección de
George W. Bush ha sido legítima.
La dominación imperialista, a través de los Sistemas de Control de Masas,
ha logrado crear un aliado ¾mediante la colonización mental¾ que le ha
permitido sustituir los ejércitos de ocupación asignando las funciones de
este, a ciudadanos del país ocupado que integran la clase empresarial,
militar, religiosa, intelectual y política. Son los miembros de esta clase
social con la mente colonizada quienes se identifican plenamente con la
ideología del colonizador, ejecutan sus acciones en beneficio del poder que
los mantiene sojuzgados y, gracias a ello, alcanzan una posición económica
privilegiada que les hace creer que son superiores a la clase trabajadora
que se mantiene firme en sus luchas por la libertad y rechazan la
imposición de la cultura hegemónica del colonizador. La "cultura de la
elite" se desarrolla en el seno de esa clase con la mente colonizada que,
sin tener conciencia de su miserable existencia, se esmera en ostentar sus
bienes materiales y en congraciarse con su amo sin detenerse a pensar que
son prescindibles y que serán apartados en cuanto dejen de ser útiles o
resulte más rentable sustituirlos por los "trepadores" que están al acecho
de una oportunidad para "saltar la talanquera".
4.
El desarrollo económico de los países del hemisferio norte se ha
fundamentado en la expoliación y sometimiento de los países del hemisferio
sur. El modelo económico que han impuesto está conduciendo al mundo a su
destrucción, a la extinción de la humanidad. Es un hecho que los cambios
climáticos que están ocurriendo como consecuencia de la contaminación
ambiental, generada principalmente por los países más industrializados,
afecta negativamente la producción de alimentos y favorece el incremento
de la desertización a lo cual contribuye también, en alto grado, la
explotación irracional de los bosques en los países del hemisferio sur
para suministrar insumos a las industrias del norte. Ante el riesgo en que
estamos de destruir al Planeta, la mayoría de los países del mundo han
suscrito acuerdos para tomar iniciativas que conduzcan a detener y luego
revertir la situación descrita.
Quienes tienen el control del Consorcio Militar-Industrial ¾los intereses
económicos que controlan el poder en los Estados Unidos de Norte América¾
se han negado a suscribir cualquier acuerdo que imponga limitaciones a los
procesos de sus corporaciones transnacionales o a su industria bélica.
Después que el gobierno del Presidente Bill Clinton había decidido aceptar
el Protocolo Kyoto, el actual Presidente Bush se negó a suscribirlo y se
retiro de las negociaciones. Y no es por desconocimiento de la realidad,
esa gente sabe muy bien que están realizando actividades que conducirán
hacia la destrucción de la Humanidad y lo están haciendo a conciencia. Esa
gente sabe muy bien que no será posible desarrollar la tecnología que
permita viajar fuera del Sistema Solar, por lo menos, antes de los próximos
300 años. Al ritmo que crece la explotación de los recursos naturales y la
contaminación ambiental, el Planeta habrá colapsado antes de 200 años. La
estrategia de la elite que tiene el control del poder mundial es simple:
extinguir a, como mínimo, 5.000 millones de seres humanos para prolongar la
vida del planeta sin modificar su modo de vida ni perder sus privilegios.
A principios de 1967 ¾hace treinta y siete años¾ la revista Papeles, del
Ateneo de Caracas, publicó un relato de ciencia-ficción escrito por el
Rector Francisco de Venanzi titulado: "Conspiración en Neo-Ucronía" donde,
de manera visionaria, expone la realidad del hecho consumado de un futuro
en cual una sociedad de 200 millones de personas ha terminado por destruir
al resto del mundo y utiliza sus despojos para producir energía y como
insumos para la fabricación de alimentos. La posibilidad de que ocurra algo
similar está aumentando y la Humanidad no está prestando atención a hechos
que son opacados por los conflictos bélicos generados por el consorcio
militar estadounidense-israelí.
La empresa Monsanto, el mayor monopolio mundial en la industria
agroalimentaria y en la producción de Organismos Modificados Genéticamente
(OMG), ha desarrollado tres productos aterradores: 1) una semilla de Soja
que sólo sirve para obtener una cosecha porque los granos de la planta
son estériles, por eso la bautizaron "terminator"; 2) un herbicida llamado
Round-Up que "asesina" la tierra. Donde es rociado no vuelve a crecer
ningún otro vegetal, y 3) una semilla de Soja que puede germinar en los
campos donde ha sido rociado el Round-Up, por eso la bautizaron "Round-Up
Ready". No es difícil imaginar que cuando hayan terminado el desarrollo de
semillas "Round-Up Ready" para el resto de cereales, leguminosas, etc.,
comenzarán a rociar con el herbicida los terrenos de cultivo del
hemisferio sur.
5.
En Venezuela (como en muchos otros países, en demasiados países), el poder
estuvo siempre en manos de una clase oligárquica que depende y está al
servicio de los centros de poder mundial. Esta clase social, representante
genuina de la "cultura de la elite", logró envilecer a las instituciones
del Estado convirtiéndolas en un vulgar tinglado que sólo sirvió para
enmascarar la vigencia de regímenes dictatoriales y fascistas ocultos
tras el calificativo de "democracia representativa". El peor momento de
nuestra historia comenzó a partir de 1958 cuando fue impuesto en Venezuela
un régimen de perversión y envilecimiento de las conciencias que condujo al
país a la ruina económica y pretendió conducirlo a la ruina moral que
caracterizó a la clase dirigente (empresarial, militar, política,
intelectual y religiosa) que gobernó hasta febrero de 1999. La realidad
actual de Venezuela ha demostrado que esa minoría perversa y envilecida
no logró su objetivo de reducirnos a su misma condición moral y fracasó
rotundamente al tratar de doblegar nuestro espíritu de libertad y nuestra
disposición a defender la Soberanía de nuestro Pueblo, descendientes de los
Libertadores de América.
En el momento presente debemos tener clara conciencia de que nuestra lucha
no es contra ese montón de inútiles que están tratando de regresar al poder
para seguir viviendo sin trabajar; nuestra lucha es contra los intereses
económicos que controlan al consorcio militar-industrial que domina al
mundo. El imperio ha iniciado una nueva ofensiva que fracasará igual que
las anteriores, pero continuarán intentándolo. Cuando se convenzan de que
con el montón de inútiles "no tienen vida", comenzaremos a enfrentar el
verdadero peligro. Por lo tanto es necesario fortalecer nuestras
organizaciones populares, nuestra unidad y nuestra vinculación con
organizaciones populares de otros países que permitan coordinar acciones en
contra de la guerra, en defensa de la Soberanía de los Pueblos y por la
búsqueda de acuerdos para detener la destrucción del planeta Tierra. Sólo
unidos alcanzaremos la victoria definitiva.
La Sociedad ha creado las Leyes, no para imponer sanciones, las hemos
creado para protegernos de nosotros mismos.
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[1]: Edgardo Lander, Ciencias sociales: saberes coloniales y eurocéntricos.
En: La colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales.
Perspectivas latinoamericanas. (Nueve esayos compilados por Edgardo Lander)
Ed.: Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales CLACSO. Primera
edición, julio de 2000.
[2]: Humberto Eco, Apocalípticos e Integrados. Editorial Lumen. Primera
edición en español, 1968
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