Hay personas que pasan buena parte de su vida tratando de demostrar algo que nadie ha sido capaz de demostrar antes, pero cuya imposibilidad tampoco ha sido demostrada. Así ocurrió en las matemáticas con el famoso teorema de Fermat, que constituyó un quebradero de cabeza para muchos matemáticos de renombre desde el siglo XVII, cuando fue enunciado, hasta 1995 cuando pudo ser demostrado. Algo semejante ocurre con la construcción de un “Móvil perpetuo”, cuya existencia es rechazada por la mayoría de los físicos por cuanto violaría una de las leyes de la termodinámica, que dicho sea de paso, nunca ha sido demostrada, razón por la cual todavía hay quienes tratan de construir este artefacto, aunque hasta la fecha no han tenido resultados.
Pero hay verdades que son tan evidentes que es imposible que una mente normal pueda no verlas y, en cambio, tratan de demostrar lo contrario de lo que la razón y los sentidos señalan como cierto y actúan de modo contrario a los sapos que cuando le dan un cabezazo a una pared, caen de espaldas a ésta y se retiran (unos dicen que por brutos, creyendo que pasaron a través de la pared y otros que por inteligentes ya que saben que NO PASARÁN) sino que se dan de cabezazos contra la pared una y otra y otra vez, hasta que hay que recluirlos en alguna institución psiquiátrica para evitar que se maten.
Desde el 15 de febrero pasado se ha desatado en Venezuela una epidemia que va tomando dimensiones alarmantes, de una enfermedad o manía entre quienes por su odio a Chávez se niegan a ver la realidad. Ojalá fuera sólo una manía porque en mi tierra cuando alguien agarraba una manía la gente comentaba:”Menos mal que la cogió por ahí y no por tirar piedras”, pero yo no estoy seguro de que estos individuos que padecen esta manía, no la cojan también por tirar piedras ya que en otras ocasiones han hecho eso y más. La manía en cuestión consiste no sólo en no ver que el resultado de los comicios favoreció ampliamente al Presidente Chávez, ya que fue él quien promovió el referendo, sino que además la ¡y que oposición! fue la ganadora, todo eso a pesar de la advertencia que lanzó, para sorpresa de todos, el secretario general del extinto partido AD y ahora cantante de changa
Con un entusiasmo digno de mejor causa estos maniáticos se han dedicado a realzar “sesudos análisis” a los resultados del 15F y, prácticamente, no hay día que no saquen una larga tabla con los resultados estado por estado, clasificando a los votantes según criterios muy particulares, estableciendo índices entre distintas cantidades, sacando en unos casos la raíz cuadrada de los votantes dividida por la raíz cúbica de los disidentes del oficialismo en cada entidad y otra serie de índices para cuya interpretación se requieren altos conocimientos de matemáticas, preparan unas hermosas tablas de 10columnas por más de 24 filas, que les quedan “cuchis” por lo ordenaditas que se ven, pero que resultan incomprensibles, aunque según ellos evidencian que la victoria fue, sin lugar a dudas de la ¡y que!, a pesar de los hackers rusos, el satélite chino, lo que diga Ramos allup y menos aún el CNE. Yo por mi parte, estoy dispuesto a creerles sus diversiones, con tal de que no sigan inundando mi correo con tales demostraciones que van más allá de mi comprensión. Total que con eso ¡NO PASARÁN!
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