La Iglesia institucionaliza-da siempre ha tenido una posición bastante conservadora. Sus voces han acompañado a los poderosos. Ha disfrutado de prebendas y privilegios.
Ejemplos tenemos a granel.
Honrosas figuras eclesiales se han ubicado en ocasiones al lado de los más débiles y humildes. Ellos emprendieron cruzadas acompañando a los pueblos y ofrendando su vida como el padre Arnulfo Romero en El Salvador.
No es este el caso de la Iglesia venezolana, al menos en la última década. El alto clero venezolano comenzó en 1999 con cierta timidez a enfrentar al recién electo presidente Chávez.
El tiempo fue marcando un sendero para este clero cada vez más pantanoso, a tal punto que hoy está embadurnado totalmente. Cada brazada para salir de él lo hunde más. Esta Iglesia se ha trazado un objetivo perverso, nada santo: salir a como dé lugar del presidente Chávez. En este intento ya han fallecido varios.
El episcopado utiliza a la CEV como vocero para difundir como una campana de resonancia severas críticas y duras objeciones al gobierno bolivariano: cero logros, no disminuyen índices de pobreza; atención nula para los más desposeídos. ¿Inclusión? ¿Qué es eso? Las misiones, ¿para qué sirven? Ignoran atención en educación y salud.
"Han recrudecido la pobreza, la inseguridad y criminalidad".
El inicio de abril lo escoge la Iglesia para lanzar una fuerte ofensiva contra el Gobierno. No fue óbice el hecho de que se trataba de días para el recogimiento, la oración y meditación, propios de la Semana Mayor. Jugando con estos sentimientos, que afloran en estos días, los prelados se desbocaron en mezclar los conceptos Constitución, oración, libertad, dictadura, centralismo y descentralización. Esperaban que las procesiones de la feligresía se convirtieran en marchas contra el Gobierno. Vanos deseos.
Urosa Savino dijo: la Iglesia es "constructora de la paz" y "condena el centralismo". Baltazar Porras: "la democracia venezolana vive su hora menguada", y agregó: "no nos podemos lavar las manos como Pilatos, ni enterrar la cabeza como un avestruz". Acota la CEV: "en grave riesgo de colapso el sistema democrático". Ugalde coronó: "en las próximas semanas se va a dar una masiva defensa de la democracia y la Constitución" (?).
Profanan, y ¿a qué juegan? Periodista / Prof. universitaria
