Sidor, Cadafe, las alcaldías y las preguntas

No intento con este título, preparar una receta de esas que pudiera calificarse como una de arroz con mango. La cosa no va por la parte culinaria. En esta ocasión me anima la preocupación de poner en discusión el asunto de SIDOR, CADAFE y de las 263 Alcaldías roja rojita que ganamos el 23-N para ver si por estos tres instancia de gobierno, están transitando los caminos que llevan al Socialismo del Siglo XXI o si por el contrario, se mantienen como estructuras de la IV República.

En los días previos a la Semana santa, se tuvo la oportunidad de leer dos análisis sobre la situación que se vive en Guayana por el manejo de las empresas de SIDOR. El mundo ha girado suficientemente y no se ha visto una solicitud de replica para desmentir o explicar las situaciones que allí se cuestionaban y que ponen en discusión algunos conceptos propios del proceso. Independientemente de lo que se recogió en esos dos trabajos periodísticos; en SIDOR con Sanz a la cabeza, lo endógeno debe ser entendido como una especie de concepto o proceso extraño que no es posible descifrar, porque los cantos de fulías y los retumbe de tambores que Sanz ha montado en SIDOR, impiden entender estos conceptos. Por ahora, la información parece indicar que el jefe de SIDOR no sabe ni quiere saber nada de endógeno y de la necesidad de vincular cada proyecto con la gente de esa zona. Uno supone que en Miranda saben de cacao y en Guayana como es lógico de suponer, conocen de hierro, oro y del manejo del agua como fuente de energía

Hay preguntas pendientes sobre este asunto, pero cuatro parecen básicas: ¿El PSUV hace contraloría social en SIDOR para determinar que tan lejos o cerca estamos de la ruta del socialismo del Siglo XXI? ¿Cómo están las finanzas en SIDOR? ¿Hay eficiencia? ¿Será muy difícil que en el manejo de las gerencias se ponga en práctica un 1x1: uno de Miranda y uno de Bolívar?

Este sábado 25/04/2009, se pudo leer un remitido a página completa en Últimas Noticias en el cual se ofrecía un duro y contundente cuestionamiento al proceso de gestión que estaba produciéndose en todas las empresas eléctricas del país. Parte de la historia que se contaba en ese remitido, era casi una reproducción o copia de las críticas que se formularon en los dos análisis sobre SIDOR, que obligan a formularse las siguientes preguntas:

¿Es así cómo se construye el socialismo del Siglo XXI? ¿Es que este socialismo del Siglo XXI es exclusivo para encorbatados? ¿En estas empresas eléctricas no hay espacio para esa quimera que nos venden en los textos clásicos del marxismo sobre la necesidad de hacer de los trabajadores y los obreros el pilar fundamental del socialismo?

Por el contenido del remitido y los cuestionamientos que se formulan, el problema no se reduce simplemente a que la crisis del sector eléctrico viene profundizándose proporcionalmente a los privilegios que tienen los gerentes de las empresas del sector, sino que además de la profundización de esa crisis, se ensanchan las diferencias entre los burócratas y los trabajadores.

En este caso y dado la importancia estratégica de este sector, cabe preguntarse: ¿Las denuncias que se presentaron en este remitido son ciertas? ¿Son medias verdades o mentiras? ¿Qué pasó con la contraloría Social? ¿Es posible hacer contraloría social? ¿Se está efectivamente evaluando el desempeño de este sector? ¿Se han evaluado las consecuencias de un colapso del sistema eléctrico?

El problema de las Alcaldía es otra de las estaciones claves del proyecto bolivariano. Lo resultados de gestión de estas 263 Alcaldías que están bajo el dominio rojo rojito, es igualmente fundamental para la sustentación de la propuesta Bolivariana. En otra oportunidad he sostenido este planteamiento y aún no se sabe, si por parte del PSUV se ha estructurado un proceso de seguimiento, control y evaluación de estas gestiones con el objeto de asegurar, que cada gobierno municipal tenga un plan y un desempeño en perfecta sintonía con los lineamientos del Proyecto Simón Bolívar y con las necesidades de la gente de cada uno de esos 263 Municipios.

Estamos a tiempo de revisar y aplicar esa cosa que denominamos contraloría social y para eso, es muy importante informar, porque la información permite valorar lo que se tiene como deber ser y lo que es efectivamente. Si esas empresas son de nosotros los venezolanos, tenemos derecho entonces de conocer sus planes, metas y los balances financieros. Esa es una de las formas de poder hacer contraloría social y del estado de salud que tienen estas empresas. No olvidemos al hijo de Tetis y de Peleo que sólo era vulnerable en el talón. No podemos entonces, construirle vulnerabilidad a Chávez.

evaristomarcano@cantv.net


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Evaristo Marcano Marín


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