Esta vez no se trata de la delincuencia desbordada en Nueva Esparta. Aunque el problema es grave y nos está liquidando como pueblo pacífico y destino turístico, dejaremos este asunto para otro día. Total, los sobrevivientes comienzan a resignarse.
Tampoco se trata de las drogas. Naturalmente el narcotráfico causa estragos como nunca antes y sume en la miseria a innumerables familias. ¿Y los narcotraficantes? Bien, gracias. Ellos gozan de protección especial, lo cual es bien sabido en los corrillos judiciales, donde nada se hace al respecto.
Ni siquiera le vamos a pedir, como lo hice cuando tomó posesión de la Fiscalía General de la República, que cumpla lo ofrecido en materia de lucha contra la corrupción policial. Este flagelo nos azota con toda su furia y ya los ciudadanos no saben si quien los atraca es un malandro cualquiera o un tipo que porta una chapa. Más de una víctima del hampa ha reconocido a sus agresores cuando llega a poner la denuncia, lo que lo impulsa a huir despavorido y renunciar a todo vestigio de justicia.
La impunidad campea en las islas de Margarita y Coche, pero eso no es noticia que le interese a los funcionarios encargados de hacer cumplir las leyes.
Ahora, sin embargo, deseamos plantearle un asunto más complejo, que atenta directamente contra nuestro modo de vida y divide a los residentes en Margarita en víctimas y en victimarios.
Me refiero a las invasiones que se han producido en los últimos días. Con toda seguridad estamos frente a hechos fríamente planificados por expertos en la materia. No hablamos de coincidencias pues simultáneamente han invadido varios edificios ubicados en diversos sectores.
Uno o varios capos están detrás de estas acciones, dirigiéndolas con la seguridad de contar con apoyo en el gobierno regional y en otros organismos no menos importantes.
A todas estas la Guardia Nacional Bolivariana no puede actuar pues se requiere la orden o autorización de un fiscal del Ministerio Público y estos brillan por su ausencia.
¿De qué se trata todo esto? ¿Acaso los fiscales están en connivencia con los invasores?
Caso contrario, por favor ordéneles que actúen de inmediato.