30/10/02
"Si para el 4 de noviembre el Presidente no acepta la consulta o
renuncia cargo, los militares se sumarán a un paro indefinido, en
conjunto con Fedecámaras y la CTV" (El Universal 30/10/02) . Esta es
la última perlita que lanzó uno de los líderes de los militares
insurrectos, general (GN) Carlos Alfonso Martínez, mientras el otro
líder, se reunía con César Gaviria y le aseguraba que "somos militares
institucionales" y que "no habrá un pronunciamiento violento".
La verdad es que si nos ponemos a analizar un "paro militar" ahorita es
como raro. Fíjense: si un obrero decide ir a huelga es fácil: deja de
trabajar, se queda en su casa, etc. Pero en este caso a Chávez (y a
todos nosotros que estamos hartos) le convendría un paro indefinido de
los militares insurrectos, con lo cual se anularía, indefinidamente
además, la posibilidad de un golpe militar. Porque, los militares
insurrectos, ¿cómo harán para sumarse a un paro indefinido? ¿Será que
se sentarán en la plaza sin hablar? ¿Será que dejan de comer? ¿Será que
botan los pitos, pondrán la gorra al revés, como ligando, cual jugador
de béisbol? ¿O se quitarán el uniforme?
Porque digo, si se suman al paro, tienen que dejar de conspirar. Ese es
su trabajo desde hace, por lo menos, año y medio, según confesaron
cuando el Presidente estaba secuestrado.
Por eso es que uno realmente siente mucha preocupación por el ex
presidente de Colombia y secretario general de la Organización de
Estados Americanos (OEA), César Gaviria. Ya para nosotros, venezolanos,
conocedores de nuestra gente, significa un gran esfuerzo entender
ciertos razonamientos.
Imagínense ustedes para un colombiano tratar de descifrar lo que pasa
por la mente de un tipo (venezolanito) como Rafael Poleo. Gaviria
explicó que sólo les habló franco a los "representantes de los medios".
Y fíjense ustedes, ¡oh paradojas que amenazan con enloquecerme!, les
habló franco, con la verdad pues, a los "representantes de los medios
de comunicación". Y se molestaron. Luego entendí la tristeza de Rafael
Poleo y el por qué de su vocería. Resulta que los "representantes de
los medios" eran él mismo y su hija Patricia, Marta Colomina, Cesar
Miguel Rondón, Ibéyise Pacheco, Fausto Masó, Nelson Bocaranda, Luis
García Mora, Manuel Felipe Sierra, Roberto Giusti y Argelia Ríos, entre
otros (Tal Cual 29/10/02). Dime tu que puede salir de ahí sino un
desespero.
Con todo y lo que puedan decir del sector oficial, su discurso siempre
ha estado basado en la Constitución. Con el librito por delante. Y eso,
por mucho que hagan esfuerzos, lo sabe Gaviria. Ahí no hay viveza
criolla que valga.