Creo absolutamente lo que denuncia Mario Silva García en su sección "La hojilla Nº 42". De esa ¡y que oposición! que tenemos puede esperarse cualquier cosa en materia de fraude. Perro que come manteca, mete la lengua en tapara. Con más de cuarenta años cometiendo fraudes electorales y de todo tipo, no es de esperarse que de la noche a la mañana cambien su forma de ser.
Ese aparente empeño de "Cuchita" y sus secuaces en que las elecciones sean manuales puede muy bien ser un señuelo para que los ¿ingenuos? que rodean al Presidente, e inclusive éste mismo confíen ciegamente en la perfección del sistema automatizado de votación y asistan como mansos corderos a un acto en el cual se consumaría una magna trampa a favor de esos "Magna Cum Laudae" en tal maestría. Sin embargo, yo creo que no es difícil prever una situación como esa, utilizando los mismos argumentos y procedimientos de la ¡y que!.
En efecto, como la ¡y que! se ha negado reiteradamente a reconocer los resultados del C.N.E. si no le son favorables (Quiroz Corradi dixit), el conglomerado que respalda la Constitución, incluyendo al Gobierno y la Fuerza Armada, está en pleno derecho de emplazarla a fin de que se pronuncie en tal sentido, es decir, que reconocerá el resultado del Referendo cualquiera que este sea. Si la ¡y que! no lo hace, el Presidente no estaría obligado a presentarse a dicho evento ya que de antemano se estaría desconociendo la legitimidad de su triunfo. Aquí se trancaría el serrucho. O ponen o dejan la cloquera.
Si aceptan, como fingirán hacerlo a regañadientes, que respetarán el dictamen del árbitro pensando que "se la comieron" porque el fraude electrónico los favorecerá, entonces el Gobierno, en su perfecto derecho, deberá condicionar el respeto a los resultados, a la previa verificación de la evidencia física, es decir, del conteo manual de los votos a solicitud de cualquiera de las partes que no esté conforme con el resultado que arroje el proceso automatizado. Como están tan seguros de su triunfo no debería haber ninguna objeción a esta propuesta. En este caso, si no se quiere hacer una papeleta, habría que extremar las medidas tendientes a proteger los papelitos que cada ciudadano debe depositar en las cajas dispuestas a tal efecto. Que no se pierda, ni sea cambiada, ni se queme por "accidente", ni una sola de esas cajas, pues en el caso extremo que plantea la denuncia formulada, en ellas estarán los verdaderos resultados del proceso. Lo que es igual no es trampa.
Apuesto fuertes a morisquetas a que la ¡y que! tampoco aceptaría esta fórmula, ya que saben que no tienen absolutamente ninguna probabilidad de obtener sin fraude los votos necesarios para revocar el mandato presidencial. Pero si no aceptaran, entonces ya se les acabarían todos los argumentos para seguir jodiendo más al país y no les quedaría más recurso ante la opinión mundial que admitir que hace tiempo ya el Soberano decidió que NO PASARÁN Y NO VOLVERÁN.
