La revolución bolivariana es un fenómeno, que por ser inédito en la historia, requiere de una constante vigilancia para sobre la marcha corregir los males que se vayan haciendo presente, porque no siempre se acierta en la toma de decisiones y sobre todo cuando se toman bajo las presiones normales en un proceso como el que estamos construyendo, que adolece de muchas fallas, porque desafortunadamente no todos los que dicen ser rojos rojitos y revolucionarios están convencidos de sus afirmaciones para vestirse frente a sus amigos o jefes, sino que andan colándose por la baranda a ver como pueden sorprender en la recta final.
Ojalá y el Congreso Extraordinario del PSUV, próximo a celebrarse corrija, las fallas más emblemáticas que tenemos en la revolución y una de ellas es pretender que el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, sea Mandrake o Supermán, para estar en todas partes, para vigilar todo, para responder hasta por el asfaltado de una calle en un barrio, con lo cual lo que hacemos es provocarle desgaste en su actividad que debe estar dirigida a las cuestiones macro,a llevar el timón del barco y no a estar ajustando velas, que para eso es la tripulación comprometida.
Es realmente preocupante lo que estaba pasando con Barrio Adentro y en eso coincidimos con el profesor Eleazar Díaz Rangel, cuando en su página los domingos de Díaz Rangel, fustiga a las patrullas por no haberse enterado de lo que pasaba en su territorio.
Pero es que Barrio Adentro, es un caso especial, son muchos los gobernadores y alcaldes supuestamente bolivarianos, que ni siquiera voltean a mirar los módulos y muchas veces son los médicos cubanos, esos abnegados camaradas, que del modesto estipendio que les asigna el gobierno para su manutención, tienen que pagar a vecinos, para que desmalecen los aledaños del consultorio, porque si no se los traga el monte. Cuando sufren algún daño las moto bombas que surten el agua, o el sistema eléctrico, igual tienen que pagar de su bolsillo para que se las reparen, porque los Consejos Comunales en muchos casos no han tomado conciencia de que esos consultorios son propiedad de la comunidad y a ellos corresponde velar por su mantenimiento y que los médicos requieren de la solidaridad, porque también existe otra anormalidad y es que nadie sabe porque, pero la paga les llega cuando Dios se apiada de ellos. En el caso del Estado Bolívar a esta alturas 20 de octubre no han cobrado todavía.
Ciertamente estos internacionalistas que dejan sus hogares para venir a darnos su mano solidaria, merecen una ,mejor correspondencia de nuestra parte. No es poco lo que nos están ofreciendo.
Pero ese es un caso que seguro se normalizará, porque ya el Comandante lo tomó en sus manos y ya sabemos que no es de los que aplican medias tintas, sino que va hasta el fondo,como tiene que ser.
Los problemas que vemos quienes por la experiencia en la lucha revolucionaria,tenemos tal vez una óptica equivocada, pero de alguna manera conocemos de las desviaciones del pasado y que en nuestra modesta opinión se están reproduciendo.
A excepción del Comandante Hugo Chavez Frías, que es el timonel del buque, el gobierno político, es decir la dirección de la organización madre del proceso no puede estar en manos de quienes ejercen el poder ejecutivo, porque de alguna manera se corre el riesgo de la creación de parcelas incondicionales. Quien maneja el poder requiere de la vigilancia y la contraloría de la revolución y eso solo se logra si la organización está en manos de las bases.
No puede ser que gobernadores y alcaldes se paguen y se den el cambio en el PSUV. La fuerza del poder es mala consejera y tiende a alimentar los caudillismos y con ello a crear feudos que a la larga producen facciones que pierden la brújula y en vez de defender el proceso van a defender a un jefe que les garantiza algunas prebendas.
Ahí viene la mediatización y no se puede combatir la corrupción, porque si en un estamento de poder hay irregularidades y alguien las detecta, no tiene a quien denunciarlas, porque quien es responsable de aquello es también jefe político y allí vienen las solidaridades automáticas y las acusaciones de contrarrevolucionario a quien osó poner al descubierto algo verdaderamente contrarrevolucionario.
El Congreso del PSUV debe discutir muy en profundidad las herencias de poder. Se está haciendo como un asunto de Ley, que las esposas, esposos, hijas o hijos, pueden o tienen que heredar el poder y para eso se utilizan los recursos del Estado. Ojo con eso, porque una cosa es que exista el liderazgo y otra que se haga a costa del poder, que el soberano le confió.
En todo caso son solo apreciaciones personales y sugerencias para que sean tomadas en cuenta si lo juzgan pertinentes quienes tienen en sus manos la dirección del partido.
Es necesario fortalecer el terreno ideológico, para cortar el cordón umbilical entre el salario y el deber revolucionario. Es imprescindible pensar con el corazón y no con el estómago. Sustituir el tener por el ser. Pensar en colectivo en vez de individual.
Para cumplir con el proceso es necesario además de involucrarse, comprometerse, meter el hombro a la carreta para “ aligerar la carga”. Es una tarea en la que tenemos que darle todo el apoyo al Comandante, pero ese apoyo del alma,de corazón,que va más allá de la tertulia en el cafetín.
El Comandante Chávez, reiteradamente nos insta: “Seamos como El Ché.” Sería lo ideal. Porque si todos somos como El Ché, que acuñaba la prédica con la práctica, esta revolución avanzará a paso vertiginoso y no habrá fuerza que la pare.
El Che decía: El ejemplo, el buen ejemplo, como el mal ejemplo, es muy contagioso y nosotros tenemos que contagiar con buenos ejemplos, trabajar sobre la conciencia de la gente, golpearle la conciencia a la gente, demostrar de lo que somos capaces,demostrar de lo que es capaz una revolución cuando está en el poder, cuando está segura de su objetivo final, cuando tiene fe en la justicia de sus fines y la línea que ha seguido, y cuando está dispuesta, como estuvo dispuesto nuestro pueblo entero
antes que ceder un paso en lo que era nuestro legítimo derecho.
Todo esto tenemos que amalgamarlo, explicarlo y hacerlo carne en cada uno de los que no lo ha entendido, aún en aquellos que todavía no lo sienten como una cosa interna. Ir poco a poco convirtiéndolos a ellos también en una necesidad.
En este sentido creemos que nuestro pueblo está dispuesto a no ceder un ápice de lo que son nuestros derechos, pero es necesario, como decía El Che amalgamarlo,para evitar confusiones y desviaciones, que puedan abrir brechas como las que hubo en las pasadas elecciones y que permitieron que fascistas enemigos del pueblo se colaran a la fiesta que no habían sido invitados y que ahora están pugnando por ensanchar la brecha. Necesario es mantener la movilidad, la vigilancia y la malicia para evitar que nuestra gente siga siendo contaminada por la derecha golpista. Hay que ponerle oído a las denuncias, sin apasionamiento y sin solidaridad automática, la revolución tiene flancos débiles y entre ellos está el de la avidez de riqueza fácil, que nunca falta hasta en las más radicales familias. Por eso creemos que el congreso del PSUV debe enderezar la ruta.
Periodista *
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