Desiderátum

Los estratosféricos

La Estratosfera es una de las capas superiores de la atmósfera terrestre, la cual se ubica a una altitud de 15 kilómetros extendiéndose por 50 más hacia arriba, carece casi por completo de nubes u otras formaciones meteorológicas; por consecuencia podemos decir que la estratósfera está “sobre las nubes” y muy por encima de cualquier espécimen terrícola en condiciones normales, en todo caso los únicos que la superan (circunstancialmente) son los navegantes de las naves espaciales o los huéspedes temporales de las estaciones orbitales con fines científicos. Esta aproximación conceptual astronómica la mencionamos porque hace algunos días un amigo nuestro llamó estratosféricos a un grupo de sus asesores, en virtud que él les había encomendado a los susodichos expertos, versados, especialistas, técnicos o muy duchos Homo sapiens, la elaboración de una propuesta para invertir unos cuantos “melones” en Apure; pero… a la hora de ser presentada la propuesta le pareció que la misma era inaceptable en cuanto a sus aspectos, montos y empresas a contratar para lo que se conoce como “Estudios de Preinversión”, pues tales elementos “metodológicos” se “comían” un tercio del monto total, lo cual para el más ingenuo de los políticos es sencillamente un error fatal.

Esa situación de los denominados “estudios de preinversión” viene convirtiéndose en un vicio dentro de la administración pública y con el pretexto que deben ser unos especialistas “proyectólogos” muy eruditos, quienes realicen los “cálculos quánticos” de “complejos proyectos”, como el de una cría de Gallinas Ponedoras o la adquisición de una canoa para transporte fluvial; unos cuantos vivarachos se ganan fácilmente el dinero de manera directa o a través de sus amigos quienes tienen registradas empresas de “consultoría gerencial” donde la mayoría de sus Miembros carecen de las credenciales académicas competentes o desconocen totalmente la realidad del medio donde se ha de invertir recursos para el desarrollo.

Esa situación de tantos forasteros que vienen al Apure a ganarse fácilmente el dinero que nos corresponde a los profesionales locales, me hace recordar a mi adorada abuela cuando con sus palabras tiernas en mis oídos, como el bálsamo sobre la dolencia, calmaba mis angustias luego de una pela ganada por alguna de las travesuras cometidas; ella repetía sin cesar cada vez: ¡Bordoncito pórtese bien y estudie, mire que el que estudia y se porta bien luego se gana vida honestamente! Bueno le presté atención a ella, mi madre y mis tías, por lo cual hoy día agradezco profundamente esas orientaciones porque he podido llevar el pan y cubrir las necesidades de mis hijos, compañera y las personales. Pero me invade la ira cuando veo y compruebo que son muchos los hijos de los apureños pobres (de la ciudad y el campo), que han estudiado con enormes esfuerzos y denodada dedicación, sin que puedan optar a una oportunidad de demostrar sus cualidades, habilidades y destrezas profesionales, mientras cualquier caminante o desconocido, versado o mediocre, cuerdo u orate, académico o iletrado, viene y se sitúa en responsabilidades directivas para usufructuar del erario apureño y lo que es peor gastar el dinero sin dejar los bienes y servicios que corresponden por la inversión financiera. Así ha sucedido y sucede lamentablemente.

Con tales apreciaciones no pretendo caer en el chovinismo o el excluyente regionalismo, pues estoy convencido que el intercambio de ideas o cultura -en sentido general- produce algunos niveles importantes de progreso; además que la historia nos ha demostrado los aportes de gente originaria de diversas latitudes, tanto como de compatriotas de otras regiones. Sin embargo, es muy cierto lo del amigo nuestro, que existen sujetos a quienes muy acertadamente les corresponde el término de “estratosféricos”, pues cargados de libros, laptops y toda una parafernalia lingüística, digna de Cantinflas (el personaje inmortalizado por el actor mexicano Mario Moreno) se dedican a complejizar el discurso (oral u escrito) para “marear” a la gente y en particular a los gobernantes. De allí se deduce que el roce y el intercambio del gobernante con la gente común, es una necesidad permanente para entender las demandas sociales existentes por debajo de la estratósfera y una vacuna para no dejarse cegar la visión con los “cumulonimbos” de lambiscones, que a cada momento se forman alrededor de los Presidentes, Gobernadores y Alcaldes.

En términos siderales sabemos que a medida que se asciende sobre las nubes la temperatura aumenta muy deprisa porque el ozono absorbe la luz solar, por tanto es bueno recomendarle a los estratosféricos que no se eleven mucho pues les pueden suceder dos cosas: una que terminen achicharrados por las altas temperaturas solares que tienen dentro de sus cabezotas; o, la otra, que se vengan a la tierra de las realidades y se den tremendo coñazo al caer.

desideratum_apure@yahoo.com


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Oscar Adolfo Alvarado

Licenciado. Vicepresidente del Consejo Legislativo del Estado Apure. Presidente de la Sociedad Bolivariana del Municipio Biruaca.

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