La Republica Bolivariana de Venezuela tiene actualmente una economía basada enormemente en las actividades de exportación de todos los productos vinculados a la producción y refinación del petróleo.

La renta per capita de nuestro país fue considerada entre los años 1920 y 1980, la de mayor crecimiento en America Latina, siendo que a partir del año 1925 su crecimiento se debió exclusivamente a la explotación petrolera en gran escala. Tanto es así que durante esta época, específicamente entre los años 1950 y 1980, llego a ser el país con el mayor Producto Interno Bruto (PIB) de nuestra America Latina.

Fue justamente a partir del año 1980, cuando Venezuela comenzó a experimentar una caída drástica en su economía y por ende del PIB, hasta finales del año 1998, producto de las malas políticas económicas basadas en la aplicación de un proceso capitalista neoliberal auspiciado por nuestros gobernantes de turno, que también contó con la etapa de dominación o control imperial sobre los medios de producción petrolera nacional e internacional.

A partir de la llegada del gobierno revolucionario y socialista, dirigido por nuestro Presidente Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, se detuvo esa tendencia económica a la baja y fue a partir del año 2001 cuando se empezó a notar de manera contundente y constante una recuperación y en consecuencia un incremento en el PIB nacional, a excepción del año 2003 donde por motivos de un saboteo petrolero y económico empresarial pro-imperial, obtuvimos una drástica caída en la renta per capita de 7,7%.

Esta recuperación económica se debió a la aplicación de una política decidida al control soberano y/o recuperación por parte del estado sobre los medios de producción de aquellos productos mas importantes o necesarios para el sostén y crecimiento de nuestra economía, además de la recuperación de todos los medios de producción de bienes y servicios catalogados como de primera necesidad para toda la población venezolana.

Durante los años 2008 y 2009 se comenzó a observar una debacle de las economías de los países más importantes del planeta, considerados desarrollados. Esta situación critica mundial vino a afectar a nuestra economía en consecuencia, por cuanto nuestra dependencia sobre el PIB en ese entonces seguía siendo regida por los ingresos petroleros, los cuales bajaron a unos valores de comercialización por barril petrolero cercano a los 30 dólares, que afectaron directamente nuestros ingresos brutos.

El día 08 de Enero del presente año, nuestro Presidente anuncio una serie de medidas económicas muy importantes que fueron presentadas como una formula anticrisis, catalogadas por muchos como beneficiosas para la salud económica de nuestro país, además de servir para enfrentar la situación económica mundial. Estas medidas tuvieron también sus detractores que mediaticamente trataron de ocultar sus bondades, describiéndolas como malas, inadecuadas e inoportunas, con la firme y única intención de desacreditarlas ante la población venezolana.

Pudiéramos explicarlas al detalle, pero lo cierto es que una de las mas importantes fue el ajuste en el sistema cambiario que se había establecido desde el año 2005, pasando de un sistema único de 2,15 bolívares por dólar a uno dual, de 2,60 bolívares por dólar conocido como “Preferencial” y de 4,30 bolívares por dólar denominado como “Comercial o Normal”.

Ahora bien, ¿Que se persigue con esta medida? Sencillo, se busca dinamizar nuestra economía y ajustar el tipo de cambio, para garantizar disminuir la brecha entre el dólar permuta y el dólar oficial comercial, con la finalidad de combatir la especulación y la inflación de los últimos años, garantizando así mejorar los ingresos derivados de la renta petrolera, teniendo la posibilidad de incrementar la inversión social y por ende recuperar la senda del incremento en el PIB.

En la medida que nuestro país tenga mejores ingresos provenientes de la renta petrolera y por supuesto siga diversificando y mejorando la actividad industrial y agroindustrial, estará garantizada la estabilidad y el crecimiento económico, siempre y cuando mantengamos la misma línea sobre las políticas macroeconómicas de gobierno, de soberanía comercial petrolera y por supuesto asegurando la nacionalización de aquellos medios de producción que sean indispensables para darle al pueblo venezolano cada día una mejor calidad de vida.

Patria Socialista o Muerte!!!


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