La nota “explicativa” o “informativa” en una de sus partes sostenía el planteamiento contradictorio que seguidamente se registra:
“Gobernadores y dirigentes de oposición en Venezuela protestaron desde finales de febrero la aprobación de esta nueva ley que transfiere parte de sus competencias a organizaciones comunales y alertaron que su promulgación "centraliza" el poder en el presidente Hugo Chávez”.
Hemos sido testigos de una intensa campaña mediática, cuya orientación se centra en la de hacer ver y creer, que el gobierno intenta centralizar el poder y que ese proceso de centralización le está restando poder a las Alcaldías y las gobernaciones. Esta campaña no explica más nada. El énfasis se coloca en afinar ese mensaje y por supuesto no se abre un espacio para promover un debate que permita discutir el sentido que tiene el esquema descentralizador de la IV República y cuales son los supuestos y criterios sobre los cuáles se sostiene el proceso descentralizador que está desarrollando el proceso a través de importantes leyes.
Aunque no ofrecen espacio para el debate sobre un tema muy importante y definitivo en el desarrollo de la revolución, el lema de “Chávez los tiene locos” hace su aparición y observamos que los enfermos están devolviendo la medicina y el que enferma está completamente fuera de tono. Si no detenemos en una ligera lectura de la nota que colocamos más arriba, observaremos el sentido de la propuesta de descentralización que impulsa Chávez (no muchos chavistas) y la locura que embarga el entendimiento de los antichavistas.
La nota que sale de globovisión afirma que “gobernadores y dirigentes de oposición (…) protestaron la aprobación de esta nueve ley que transfiere parte se sus competencias a organizaciones comunales y alertaron que su promulgación centraliza”. Cuando se creo la Comisión para la Reforma del Estado (COPRE) a mediados de la década de los ochenta, se prepararon y publicaron varios libros en los cuales se trazaban las orientaciones de ese supuesto proceso de reforma. En muy resumidas cuentas, una de esas orientaciones colocaba el punto de llegada de la reforma del estado en la opción de acercar el poder al pueblo. Así lo sostenía un de las primeras publicaciones que se ofrecieron.
Esa opción no fue posible y la única situación que pudo quitársele al centralismo Adeco-copeyano, que no soltaba ninguna competencia, fue la elección directa de los gobernadores. Muy a pesar de esa orientación (acercar el poder al pueblo) contenida en uno de los textos publicados por la comisión el proceso de reforma del Estado, esa situación quedó pendiente y es precisamente ahora cuando se intenta con el desarrollo de varias leyes, colocar el poder cerca del pueblo.
¿Cómo explicar ese proceso de supuesta centralización de Chávez? ¿Cómo es que estos opositores dicen querer la descentralización y se oponen a que las comunidades organizadas (Sociedad Civil, también) tengan poder y puedan ejecutar sus proyectos y asumir competencias?
Como de costumbre, la oposición se mueve con el doble discurso, porque darle o transferirle poder y competencias a las comunidades organizadas es parte sustantiva de un proceso de descentralización y de ninguna manera, esta opción puede ser entendida como centralizar. Es probable que hayan muchas explicaciones, pero por ahora, quedémonos con una: Los que enferman también están enfermos; mentalmente les cuesta digerir sus contradicciones y manipulaciones
[1] Esta información puede verse en: http://globovision.com/news.php?nid=142725