Caracas. Aunque considera que el proceso que vive Venezuela es una inspiración a nivel internacional para los movimientos populares y de izquierda, la profesora Diana Raby, de la Universidad de Liverpool (GB), sostiene que los modelos revolucionarios no se deben exportar ni copiar.
Raby, quien participó en el foro sobre el Balance de las experiencias socialistas en América latina y los retos del socialismo bolivariano del siglo XXI, que se realizó en la sede del Centro Internacional Miranda, expresó que, mientras se produce la revolución mundial, es necesario que se fortalezcan las experiencias socialistas en cada país, pero sin imponer un modelo, ya que los movimientos deben tener las particularidades de cada pueblo que la realice.
"El proceso venezolano es crucial para la renovación de la izquierda a nivel mundial...
había una crisis muy grande de la izquierda y los movimientos populares a nivel mundial, con la caída de la Urss y del socialismo europeo y Venezuela viene a demostrar que era posible llegar al poder del Estado y utilizarlo para construir una alternativa rumbo al socialismo, un nuevo socialismo", indicó Raby.
Destacó el papel del líder carismático en los procesos revolucionarios de América Latina actualmente, como el caso de Fidel Castro en Cuba y el de Hugo Chávez en Venezuela.
"Es importante reconocerlo y no esquivarlo, no tengo problemas en aceptar la idea de la reelección indefinida (continua), por supuesto con elección, es decir, ratificado con el pueblo. El líder carismático no surge por casualidad, no solo por su capacidad innata, sino por hechos reales", sostuvo.
Acerca de la coexistencia de propiedad privada con la estatal, afirmó que se trata de una evolución. "Desde luego un socialismo implica buscar a largo plazo un predominio cada vez mayor de la propiedad social, colectiva, cooperativa o del Estado y no de la privada (pero) la estatización de toda la economía como se hizo en los países del socialismo real tampoco es la vía".