Caracas, 2 Oct. ABN.- «Ratificamos al mundo que se respete la soberanía e independencia de Venezuela y que cesen las campañas mediáticas dirigidas desde el imperio para tratar de desfigurar las reales condiciones de construcción democrática del pueblo y de la revolución popular.»

Así lo expresó el Canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, durante su intervención este martes en la 62 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, Estados Unidos.

Maduro reflexionó en torno a si el mundo conoce cómo se conspira y se ha conspirado permanentemente contra la democracia venezolana, contra el presidente Hugo Chávez Frías; y cómo el pueblo venezolano enfrentó victoriosamente en el 2002 un intento de Golpe de Estado que pretendió destruir la democracia y asesinar al mandatario nacional.

Asimismo, Maduro destacó que Venezuela se encuentra en pleno proceso de reforma de la Constitución Bolivariana y resaltó que en diciembre venidero los venezolanos decidirán si aceptan o no la propuesta de modificación de 33 artículos de la Carta Magna presentado por el mandatario nacional ante la Asamblea Nacional (AN).

«El próximo diciembre el pueblo de Venezuela, luego de un debate de las condiciones y las propuestas sobre la reforma constitucional, irá a las urnas electorales a decidir de manera soberana cuál debe ser el destino de nuestro país y cuáles van a ser las reformas para ampliar las bases», dijo.

Por otra parte, Maduro ratificó al gobierno de los Estados Unidos la petición legal para que el terrorista Luis Posada Carriles sea extraditado de acuerdo a las leyes internacionales a Venezuela y sea juzgado por los crímenes cometidos en América Latina y El Caribe contra nuestros pueblos.

El funcionario solicitó al Comité Antiterrorista de la ONU hacer las diligencias necesarias para lograr la extradición de Posada Carriles y pidió el apoyo y acompañamiento de los gobiernos hermanos y amigos del mundo para que este terrorista sea extraditado y continúe su juicio por la voladura del avión de Cubana de Aviación en Venezuela, suceso ocurrido en 1976.

«Sabe esta asamblea general que Luis Posada Carriles, jefe de una banda terrorista convicto y confeso de crímenes en la Operación Cóndor en Sudamérica, de la desaparición de centenares de hombres y mujeres, de la voladura del avión de Cubana de Aviación en 1976 en Barbados, de la colocación de bombas en lugares turísticos de Cuba en la década de los noventa, se encuentra libre y protegido por el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica en el estado de Florida».

Indicó que esta conducta demuestra la «hipocresía» de lo que es una política que alienta la guerra supuestamente para combatir el terrorismo, pero que en su propio espacio protege a uno de los más peligrosos terroristas que haya conocido el hemisferio occidental.

Igualmente, manifestó la solidaridad de Venezuela para que se le haga un juicio justo y se le entregue la libertad inmediata a los cinco héroes cubanos (Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González), presos en las cárceles del imperio por combatir el terrorismo en Norteamérica.

«Esta exigencia que hoy hacemos ante esta Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas forman parte de las banderas de lucha que levanta la República Bolivariana de Venezuela», dijo el canciller.

También, Maduro saludó en nombre de Venezuela la victoria del presidente de Ecuador, Rafael Correa, obtenida este domingo en el proceso electoral para designar a los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente que va a encabezar los procesos pacíficos de cambios en este país.

«Esta victoria de Ecuador forma parte de un proceso de conjunto de cambios que pacífica y democráticamente se han abierto paso en América del Sur, en América Latina y del Caribe, procesos que han tratado de ser detenido a través de las campañas de las oligarquías internas, a través de la conspiración internacional y de las campaña mediáticas», subrayó.

Destacó que el pueblo de Ecuador, Bolivia, Venezuela y Uruguay y otros países de El Caribe exige que se respete al derecho al cambio pacífico y democrático de nuestras sociedades y a construir, a través de revoluciones, nuevas estructuras económicas y sociales que permitan superar la pobreza y generar sistemas estabilizados por la igualdad.