El Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información (MinCI) se pronuncia ante los llamados infundados de las organizaciones mencionadas, ya que en Venezuela existe el desarrollo de las libertades de expresión e información han llegado a niveles de avance poco vistos en otros países.
“En lo que corresponde a Venezuela, carece de pertinencia el llamado formulado por Reporteros Sin Fronteras (RSF) a la Cumbre Iberoamericana a defender las libertades fundamentales y en particular la de expresión, gracias a que las mismas presentan un desarrollo y una potencia formidables en nuestro país, tal como se observa en el intenso debate en torno al proyecto de reforma de la Constitución Nacional.
No es la primera vez que esta organización ataca a Venezuela con señalamientos fundados en la mentira como el aquelarre del supuesto cierre de una televisora que sigue transmitiendo su programación las veinticuatro horas del día. Este nuevo ataque contra el país se inscribe en la campaña de propaganda antivenezolana desatada por grupos económicos propietarios de diarios, televisoras, emisoras de radio y sitios de internet, tanto dentro como fuera del país, dirigida a distorsionar el verdadero contenido de la propuesta de reforma constitucional.
Reporteros Sin Fronteras sigue bailando pegao con el oposicionismo venezolano, varios de cuyos representantes, como el presidente de Fedecámaras y el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, han viajado a Santiago de Chile con el plan de activar un operación psicológica de vilipendio, difamación e injuria para horadar la imagen de la democracia bolivariana ante la opinión pública de los países iberoamericanos.
El documento que Gregorio Salazar, directivo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, organización que se ha convertido en un partido político de la derecha nostálgica del golpe de abril de 2002, planea distribuir en el encuentro de la Federación Internacional de Periodistas, evento financiado con fondos provenientes del gobierno de Bush, repite la catajarra de mentiras que día a día el oposicionismo echa a rodar contra Venezuela, con la colaboración activa de Reporteros Sin Fronteras, entre otras organizaciones fachada del imperio estadounidense”.