Caracas, 29 oct (PL) El miembro del Partido Comunista de Venezuela, Carolus Wimmer, denunció hoy la existencia de una intelectualidad checa pagada por el imperialismo para combatir a los movimientos progresistas del mundo.
Wimmer, secretario de Relaciones Internacionales de la organización, declaró a Prensa Latina que, en octubre, esos letrados organizaron una reunión de ex jefes de Estado de Europa del Este y políticos neoconservadores de Washington.
A ese encuentro asistieron opositores venezolanos, el ex director de seguridad nacional estadounidense Paul Wolfowitz y, Madeleine Albright, ex secretaria de Estado de ese país, quienes apoyaron una serie de planes subversivos en Venezuela, sostuvo.
Manifestó que aunque Wolfowitz y Albright no están activos como políticos por el momento, sí actúan como asesores, como mercenarios intelectuales, que analizan y proponen agendas desestabilizadoras a quienes los contratan.
Por eso intentan frenar una propuesta de reforma constitucional del presidente Hugo Chávez, el pueblo venezolano y los diputados de la Asamblea Nacional a través de la violencia, pues comprobaron la imposibilidad de lograrlo por vías pacíficas, indicó.
Según el órgano del Partido Comunista de Venezuela, Tribuna Popular, en la reunión de Praga se solicitó a la oposición venezolana llamar a levantamientos sociales; organizar sabotajes contra la infraestructura y un golpe militar.
La denuncia indica que ello está en línea con convocatorias del llamado Comando de la Resistencia bajo la dirección de Antonio Ledezma, Henry Ramos, Oswaldo Alvarez, Herman Escarrá y Gabriel Puerta a luchar por evitar la reforma constitucional.
El encuentro de Praga, de marcada tendencia anticomunista, se incluye dentro del Foro Democrático 2000, que dirige el ex presidente checo Vaclav Havel, a quien el dirigente venezolano acusó de recibir dinero de trasnacionales económicas y militares.
