La Habana, 4 ene (PL) Cuba concluyó 2007 con una tasa de mortalidad infantil de 5,3 niños menores de un año fallecidos por cada mil nacidos vivos, cifra que la coloca a la vanguardia de América Latina, El Caribe y es inferior a la de Estados Unidos.
Esa tasa representa el menor índice alcanzado por la isla y solo es comparable en América con la obtenida por Canadá.
De acuerdo con estadísticas expuestas en el Estado Mundial de la Infancia 2007 publicado por Naciones Unidas, la tasa de mortalidad infantil a nivel mundial es de 52 y la de América Latina 26, mientras la de Estados Unidos se coloca en seis.
Los números anteriores contrastan con las 108 muertes por cada mil nacimientos vivos que se produjeron en África occidental.
A partir de datos ofrecidos por el Programa de Atención Materno Infantil y del Ministerio de Salud Pública, el diario Granma señala que seis de las 14 provincias cubanas alcanzaron una tasa por debajo de la media nacional.
Entre ellas sobresalieron Sancti Spíritus con 4,1 y Camagüey con 4,2, distantes al este de esta capital a unos 350 y 530 kilómetros, respectivamente.
La publicación agrega que 21 municipios de la isla cerraron el año anterior con cero mortalidad infantil.
Del total de nacidos, mil 102 más que en el 2006, hubo 592 fallecidos debido fundamentalmente a afecciones perinatales, anomalías congénitas e infecciones, indicaron las fuentes.
Además de la baja tasa de mortalidad infantil, en Cuba durante el 2007 solo murieron 21 madres por cada 100 mil nacimientos cuando en el mundo fueron anunciadas 400 en igual cantidad de alumbramientos.
Los bajos índices de mortalidad infantil y materna se sustentan en el establecimiento de un sistema de salud accesible y gratuito para toda la población, sin excepciones, desde el inicio de la Revolución el 1 de enero de 1959.
En Cuba, de forma programada los niños sanos son vistos en la consulta de Puericultura 12 veces en el año, cuentan con los exámenes de un genetista y reciben inmunización contra 12 enfermedades prevenibles.