Prefecto Rubén Costas teme a la abstención en referendo de Santa Cruz del 4 de mayo
Colaboradores del prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, empiezan a dudar de la conveniencia de realizar el referendo sobre los Estatutos Autonómicos el 4 de mayo, y estudian la posibilidad de posponerlo, ante lo que indican encuestas secretas: ganaría la abstención.
Ya no es un secreto para nadie, que las discusiones subidas de tono, son moneda corriente en las oficinas de la Prefectura de Santa Cruz, por estos días. Varios colaboradores del Prefecto Rubén Costas le han sugerido la posibilidad de suspender el estatuto autonomista, y posponerlo para más adelante, argumentando que el MAS y otros grupos santacruceños "han embarrado demasiado la cancha", y que la saturación del tema en las clases bajas y medias cruceñas podrían provocar la tan temida "abstención", que favorecería a la posición del gobierno.
Rubén Costas reaccionó con dureza, en un primer momento, increpando a los cuestionadores; pero luego de tomar un calmante para los nervios, que le trajo una colaboradora, se quedó sumido en silencio, mientras sus ayudantes se retiraban desconcertados.
El argumento de sus colaboradores (varios de ellos vinculados a empresas aceiteras), es que después del 4 de mayo, Bolivia seguiría siendo el país pobre de siempre, pero Santa Cruz podría enfrentar un Crak económico que podría sumir en la ruina a toda la próspera región. Sin poder exportar (su esperanza era sacar los productos via Paraguay, posibilidad que se cerró al ganar la presidencia de ese país, el izquierdista Lugo); sin contar con el subsidio por el diesel para las agro-industrias; sin poder mover dinero desde sus bancos y finacieras; sin reconocimiento de ningún país, ni de la OEA, ni de la UE, ni de la ONU; sin poder imponer completamente su autoridad regional en las regiones díscolas de Chiquitanía, Guarayos, Cordillera y tal vez Vallegrande, la ciudad de Santa Cruz podría quedar como una isla rebelde en medio de enemigos peligrosos.
La Corte Departamental Cruceña, comienza a abrirse de Costas, al admitir que los cruceños "no están obligados a votar el referendum el 4 de mayo (con lo que admite indirectamente su ilegalidad)"; la empresa aceitera SAO romple el bloque agro-exportador, negociando separadamente con el gobierno (y hasta se comenta que Marinkovich, entró en negociaciones secretas con el gobierno boliviano para exportar); el prefecto de Pando admite que duda sobre la conveniencia de convocar a un referendum autonómico en ese departamento.
Encuestas secretas, encargadas a varias empresas de Argentina y de Bolivia, por la Prefectura de Santa Cruz, dicen que un 58% de los cruceños empadronados no irá a votar por miedo a enfrentamientos o razones de edad o desinterés o porque aprovechará el feriado para viajar. El 42% empadronado que iría a votar, se desglosaría así: un 7% lo haría en contrario, un 9% votaría en blanco y solo un escaso 26% votaría a favor del estatuto.
Otro factor que habría incidido, es la imagen de Santa Cruz relacionada con la Unión Juvenil Cruceñista -que utiliza símbolos nazis como la esvástica-; lo que ha provocado que muchos cruceños que antes estaban a favor del estatuto, han cambiado su posición, y consideran que el marco conflictivo del referendum no presagia nada bueno, y que es mejor posponer la inicativa para un mejor momento