La Paz, 14 Sep. ABN.- El embajador de Estados Unidos en Bolivia, Philip Goldberg, quien fue expulsado el pasado miércoles por el presidente Evo Morales, advirtió este domingo, momentos antes de dejar el país, que su salida traerá consecuencias.
Reseñado por Erbol, Golberg indicó que la decisión de Morales de bajar el nivel de las relaciones bilaterales con su país constituye un grave error y advirtió que esta decisión podría tener efectos serios en muchas formas, que al parecer no han sido evaluadas apropiadamente por el gobierno boliviano.
“Las acusaciones que se hicieron contra mí, contra la embajada, contra Usaid, contra mi país y contra mi pueblo son completamente falsas e injustificadas”, afirmó Goldberg en su último contacto con la prensa boliviana en La Paz.
También dijo:'Estoy saliendo del país con el honor de haber sido parte de un esfuerzo loable. Trabajé para apoyar la democracia y el desarrollo de Bolivia, respaldando la lucha contra la pobreza y a favor de la inclusión de todos los bolivianos”.
Philip Goldberg llegó a Bolivia en octubre de 2006, designado por su gobierno como embajador de Estados Unidos, y después de casi dos años de gestión diplomática sale del país expulsado por el presidente Evo Morales, quien lo acusó de conspirar contra la democracia y la unidad de los bolivianos.
El gobierno boliviano ha mostrado pruebas de la injerencia de Washington en los asuntos internos de Bolivia a través de la llamada Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés).