08 de Noviembre.- El proyecto prevé la creación de un vale mensual de 50 reales (unos 29 dólares) que se le entregaría a los trabajadores y que podrá ser canjeado en librerías, tiendas de discos, cines, teatros y museos.
El funcionamiento sería parecido a los vales-restaurante que la mayoría de las empresas facilita a sus empleados para que puedan comer en el horario laboral.
El ministro de Cultura de Brasil, Juca Ferreira, dijo hoy que su país vive una situación "dramática" similar a un "apartheid cultural" por lo que abogó por financiar a los ciudadanos para que tengan acceso a los cines, teatros, museos y a la literatura.
"Ningún producto cultural llega al 20% de la población. Menos del 10% de los brasileños entró en su vida a un museo, sólo el 13% va al cine, el 17% compra libros y el 92% de los municipios no tiene ni cine ni teatro", enumeró Ferreira, en el programa de radio "Bom Dia Ministro" de la radio pública.
El ministro concluyó que la cultura, en general, es "inaccesible para la mayoría de los brasileños", por lo que defendió un proyecto legislativo, que está en trámite en el Congreso y que partió de su cartera, para financiar el consumo de las actividades culturales.
"No podríamos continuar financiando sólo la producción sin financiar el consumo (...) La media de gasto en la cultura de la mayoría de los brasileños no llega a 40 reales (unos 23 dólares) por año", comentó Ferreira.
Si el proyecto es aprobado, el Gobierno financiará cerca del 70% del vale, el trabajador aportará con un 10% (5 reales o 2,9 dólares) y la empresa deberá asumir el resto, según detalló Ferreira.
El Ejecutivo del presidente Luiz Inácio Lula da Silva espera que la medida pueda beneficiar hasta a 14 millones de empleados, lo que significaría destinar 7.000 millones de reales por año (algo más de 4.000 millones de dólares) al área de cultura, según los cálculos del político.
Ferreira resaltó que el llamado vale-cultura "redundará en la calidad de vida" de los trabajadores y dijo confiar en que el Parlamento lo apruebe antes de fin de año puesto que el Gobierno lo radicó con carácter de urgencia.
"Espero que en Navidad podamos dar este regalo a los trabajadores (...) porque la cultura es una necesidad básica como la comida. No se puede pensar el ser humano sin cultura", concluyó.