Caracas 21 Abr. ABN.- Como Bien de interés cultural, en atención a la solicitud hecha por el presidente de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Chávez Frías el Instituto del Patrimonio Cultural (IPC), inició las gestiones para declarar a los restos de la nave de vapor, Masparro.
Dinorah Cruz, gerente general de esta institución, adscrita al Despacho de Cultura, informó que se han realizado dos visitas de inspección al lugar donde se encuentra dicha embarcación, cuyo naufragio se produjo en 1914 y que se develó con la sequía que afectó, semanas anteriores, al río Achaguas del estado Apure.
Durante las visitas se realizaron estudios geofísicos que formarán parte de un informe técnico que expondrá las condiciones físicas del naufragio.
En este sentido, se evaluará el estado de conservación del buque para plantear los trabajos de excavación y restauración que amerita. “Una vez concluida estas labores se prevé la creación de planes y proyectos como su musealización” anunció Cruz.
El naufragio y sus leyendas
En el vapor Masparro se transportaban efectivos militares y armamentos utilizados para reprimir las rebeliones en contra del gobierno del general Juan Vicente Gómez.
Su tránsito de rutina era el Alto Apure, donde en una oportunidad el general Pedro Pérez Delgado, “Maisanta”, hizo desviar esta embarcación hasta puerto Nutrias, pueblo del cual huyó al ser reprimido por fuerzas oficiales.
Para la fecha de su naufragio, la tripulación se dirigía a contrarrestar acciones desestabilizadoras en la localidad de Guasdualito (Apure).
En el naufragio murieron 30 personas entre ellos el general Ramón Garrido hijo, compadre del benemérito Gómez.
Las anécdotas que rodearon a esta embarcación fortalecieron la tradición oral de Achaguas y derivaron en muchas leyendas, sobre todo la relacionada con presencia de morocotas de oro entre sus escombros.
También es muy conocido el relato de que su hundimiento fue consecuencia del hechizo de unas sacerdotisas, cuyo maleficio desencadenó la tormenta que provocó el naufragio. Cuentan que los tripulantes de ese vapor quemaron una troje (bodega) donde ellas practicaban magia negra.
