07 de junio 2010.-Un tribunal indio condenó a dos años de prisión a los siete directivos de la planta de gas de Bhopal (centro), declarados culpables por la fuga que se registró en 1984 que mató a más de 25 mil personas. La decisión generó el rechazó de los familiares de las víctimas que consideraron que la sentencia es bastante ligera y un insulto para su memoria.
Los siete ejecutivos fueron declarados culpables de "muerte por negligencia", junto al ex presidente de la rama india de la organización estadounidense Union Carbide, Keshub Mahindra, quien es además el propietario de la fábrica de vehículos Mahindra y Mahindra.
En la acusación predominó la existencia de defectos en la fábrica así como de otros descuidos funcionales de los cuales el equipo gestor tenía conocimiento pero ignoró por motivos comerciales.
Los culpables recibieron una condena de dos años tras las rejas y el pago de una multa por 2 mil 100 dólares, castigo que las víctimas calificaron de ligera.
La empresa subsidaria de Union Carbide, la Union Carbide India Limited (UCIL) de la que el grupo estadounidense poseía el 51 por ciento en el momento de la catástrofe, también fue condenada a una multa de 10 mil 600 dólares.
El 3 de diciembre de 1984, emanó de la planta de la compañía Union Carbide, 42 toneladas de isocianato de metilo que escaparon aquel día en forma de gas de un tanque de almacenamiento que mató a miles de personas en el acto y causó otros miles de fallecimientos y enfermedades en los años siguientes.
Warren Anderson, ex presidente de la casa matriz estadounidense figuraba entre los acusados, pero no fue mencionado en el veredicto por estar prófugo.
Los condenados fueron acusados por homicidio en 1987, pero el Tribunal Supremo rectificó los cargos en 1996 por "muerte por negligencia", con castigo máximo de dos años de prisión.
Las víctimas del incidente y activistas de derechos humanos esperaron este lunes a las afueras del tribunal la pena que fue dictada a los imputados. Algunos de ellos gritaron que la condena era un "insulto" y otros exclamaban que se "¡ahorque a los culpables!".
Unas 3 mil 500 personas perdieron la vida durante los tres primeros días que siguieron a esa tragedia, de acuerdo a los datos aportados por el Gobierno indio. Por otro lado, el Centro Público de Investigación Médica (ICMR) señala que la cifra se ubica entre 8 mil y 10 mil los muertos.
Ese organismo ha señalado que el accidente y sus consecuencias causó la muerte de unas 25 mil víctimas hasta el año 1994.
En relación a las enfermedades que se desprendieron de esa situación, el Gobierno indica que después de 1994 los 100 mil vecinos de la fábrica sufrían de complicaciones crónicas y más de 30 mil vivían en zonas donde las capas freáticas fueron contaminadas.
En diciembre de 2009, el primer ministro indio, Manmohan Singh calificó la tragedia como un acto "que corroe la conciencia colectiva" y se mostró interesado en continuar con los esfuezos para lograr la descontaminación de la zona que en la actualidad permanece con presencia de desechos químicos.
La fábrica Union Carbide fue adquirida por la estadounidense Dow Chemical en 1999, que considera que las atribuciones en el desastre industrial quedaron atrás con el acuerdo de 1989 con el Gobierno indio para la cancelación de 470 millones de dólares en indemnizaciones con el abandono de las investigaciones penales.