Los trabajadores revolucionarios de MMC automotriz llaman a votar por el PSUV para frenar a la derecha y el imperialismo

 

Caracas, 19 de septiembre de 2010.- Los Trabajadores de MMC Automotriz S.A,  enviaron a nuestra redacción un comunicado en el que llaman a votar este 26 de septiembre por los candidatos del PSUV.

El pronunciamiento político se lo presentamos a continuación:

Una vez obtenida la victoria electoral hay que dar la pelea dentro del partido con el fin de transformarlo en un autentico instrumento al servicio de la clase trabajadora y el pueblo, combatiendo a la burocracia, reformistas y quinta columna 

Los trabajadores de MMC automotriz S.A, continuamos la lucha que desde hace mas 20 meses implementamos contra la política de la multinacional imperialista MMC. MMC automotriz pretende destruir la organización sindical revolucionaria SINGETRAM para imponer su política laboral de tercerización y explotación de la clase trabajadora del estado Anzoátegui. La multinacional también nos acosa y despide debido a la conformación de las 40 patrullas laborales del PSUV que creamos en la planta para la luchar por el socialismo y el desarrollo del control obrero de la producción.

Por nuestra actitud y políticas revolucionarias hemos recibido represión, acoso y despidos masivos de la multinacional ayudada por sectores burocráticos que desde el aparato del estado burgués y desde el interior de nuestro partido, (PSUV), tratan de frenar la lucha de la clase trabajadora y evitar que esta se coloque al frente de la revolución tal como plantea el presidente Hugo Chávez Frías.

Represión de la multinacional y el estado burgués.

La represión de la multinacional se llevó la vida de dos trabajadores, Pedro Marcano y José Suarez , cuando el pasado 29 de enero de 2009 , la policía del estado Anzoátegui instigada por la gerencia de MMC, impulsó el desalojo violento de los trabajadores que teníamos tomada la planta en protesta por el despido de 135 trabajadores de Induservis exigiendo su contratación como empleados de la misma. Con ello queríamos poner fin a la tercerización con que se intimida, explota y debilita a los trabajadores. Tras dos horas de violencia policial contra trabajadores inocentes y desarmados, la policía y los jueces que trataban de imponer la voluntad de la multinacional desistieron de su arremetida fruto de la resistencia de todos los obreros ayudados por las comunidades colindantes a la planta de MMC en Barcelona.

No habiendo podido por la vía de la violencia, la fuerza y la intimidación doblegar a los trabajadores de MMC, la multinacional a lo largo de 2009 y 2010 ha tratado de apoyarse en funcionarios corruptos del ministerio del trabajo para destruir a SINGETRAM y romper nuestra resistencia. Para ello actuó con la impunidad otorgada por el ministerio del trabajo: quebró toda la legalidad constitucional y la actual capitalista ley del trabajo. Primero en noviembre de 2009 despidiendo a la junta directiva de SINGETRAM. Posteriormente entre febrero y julio del presente año a 250 trabajadores padres de familia, en su mayor parte delegados de prevención laboral. Ciento cuarenta y cuatro (144) de estos despidos han sido por Imposición y prohibiciones de entrada en la fábrica sin la calificación de despido pertinente en la inspectoría. Todas estas actuaciones arbitrarias de la empresa, conocidas por la inspectoría del trabajo de Barcelona han sido amparadas y secundadas por funcionarios de alto nivel del ministerio del trabajo , pese a los continuos reclamos de los trabajadores.

Los trabajadores de MMC al frente de la lucha contra el capitalismo y el burocratismo.


Para facilitar la represión contra nosotros, se ha intentado crear una matriz de opinión contra SINGETRAM, tratándonos de violentos, sindicaleros vende cupos de carros, escuálidos, etc. Todo ello con el fin de criminalizarnos. Estas maniobras no han tenido éxito, y sólo ha ratificado que los trabajadores de MMC volvieran a refrendar en elecciones sindicales conducidas por el CNE a SINGETRAM con 925 votos el pasado  15 de julio.

Esta campaña de criminalización ha chocado con la sentencia de los tribunales que condenó a 15 policías por el asesinato de dos trabajadores inocentes el pasado 29 de enero de 2009. Está sentencia muestra que los trabajadores fuimos victimas de la policía, y no instigadores como señalaba la matriz de opinión manejada por la burocracia y la empresa. Esta campaña de criminalización y su desmontaje ha tenido el lado positivo de ayudar a dar a conocer nuestra lucha a todos los trabajadores y revolucionarios, recogiendo numerosas muestras de solidaridad y respeto.

La multinacional no podría llevar sus planes contrarrevolucionarios dentro de MMC sin la colaboración directa de la inspectoría del trabajo y el apoyo tácito de la dirección regional del PSUV que remitió en el mes de diciembre de 2009 un comunicado de prensa a favor del despido de los trabajadores. Este tipo de política del buró regional del PSUV del estado Anzoátegui lo único que hace es debilitar el apoyo a la revolución en nuestro estado. El buró del PSUV de Anzoátegui y la gobernación debería ponerse al lado de los trabajadores en vez de estar apoyando los despidos de la trasnacional nipona. Con ello defrauda las expectativas de la base revolucionaria del estado. El ministerio del trabajo y la gobernación del estado Anzoátegui debe rectificar, apoyar a los trabajadores de MMC y obligar a MMC a reenganchar a los 250 trabajadores despedidos y a la junta directiva de SINGETRAM , todos ellos militantes del PSUV.

EL PSUV es el partido que se ha constituido fruto del impulso revolucionario del pueblo canalizado por el comandante. Y aunque en diferentes sectores de su dirección se ha enquistado una burocracia contrarrevolucionaria, es nuestro partido, el instrumento generado por nuestra lucha. Por ello tenemos que dar una batalla para que se convierta en una autentica herramienta para darle el poder a los trabajadores y construir la sociedad socialista en Venezuela. No podemos permitir que los reformistas monopolicen el partido, sino que tenemos que construir una autentica corriente revolucionaria que acompañe en su política al comandante, que impulse no en palabras, si no en hechos la revolución. Esta corriente sólo la puede organizar la clase obrera organizada junto a las comunidades.

La burocracia al mismo tiempo que jura por el socialismo, el poder de los trabajadores y el Presidente Chávez, tiene mil y un vínculos con la burguesía y prepara el camino para la contrarrevolución. Esta corre un gran peligro por el saboteo no tan solo de los capitalistas y el imperialismo, si no de la quinta columna burocrática que por su corrupción, su doblez, incapacidad, nepotismo, por su ineficiencia en resolver los problemas del pueblo, en mejorara sus condiciones de vida desde alcaldía, gobernaciones y ministerios siembra la apatía y el descontento entre la base chavista, los que sostenemos el proceso revolucionario y al comándate Chávez.

La burocracia es débil. Tiene que adoptar el lenguaje del socialismo para encubrir su política derechista. Trata de engañar al Presidente y al pueblo. Jura por Chávez al mismo tiempo que hace buenos negocios y se llena los bolsillos. No puede proclamar abiertamente sus fines: llegar a un acuerdo con la derecha para reeditar un pacto de punto fijo y liquidar la revolución. Saben que el pueblo y el comandante los vigila, por eso su doble moral y lenguaje para de revolucionarios. Cada día, sus actuaciones burocráticas los delatan, perdiendo la poca autoridad que tenían en el seno de los trabajadores y el pueblo. La construcción de un alternativa auténticamente socialista y revolucionaria en el seno de la clase trabajadora y del PSUV está creando las condiciones para poner al frente del partido a la clase trabajadora, con el fin de que conduzca al triunfo de  la revolución socialista.

El 26 de septiembre: votar por el PSUV para frenar a la derecha y el imperialismo.


En esta visión estratégica para la recuperación y consolidación del PSUV es fundamental que no perdamos ni uno solo de los espacios que la revolución ha arrancado a la derecha. Cualquier avance de los contrarrevolucionarios será utilizado para terminar con todas las conquistas sociales de la revolución y preparar el derrocamiento del Presidente Chávez así como la destrucción de las organizaciones revolucionarias de base. Por ello SINGETRAM en representación de los trabajadores de MMC llamamos al pueblo de Anzoátegui y de toda Venezuela a votar por el PSUV para las elecciones a la asamblea nacional el próximo 26 de septiembre.

Tras la victoria que garantice como mínimo el 2/3 de la asamblea, los trabajadores tenemos que organizarnos en el partido para dar la pelea en esta nueva etapa de la revolución, luchando contra el reformismo. Hay que movilizarse en la calle para que los diputados que hemos elegido a la asamblea lleven a cabo las leyes revolucionarias que demandan la clase trabajadora y el socialismo. Hay que terminar de una vez con el capitalismo y dejarse de una política de medias tintas. El gobierno nacional debe nacionalizar  la banca, la gran industria, los monopolios y el comercio exterior para que el pueblo y los trabajadores podamos planificar democráticamente la economía en beneficio de todos y terminar el sabotaje capitalista. Para ello hay que organizarse en el PSUV y movilizarnos en la calle por que la burocracia saboteará toda iniciativa para impulsar el socialismo en los hechos.

Los trabajadores de MMC automotriz y su sindicato SINGETRAM estaremos rodilla en tierra para esta batalla que decidirá el futuro de nuestra revolución.



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