Bogotá, mayo 22 - La decisión de la Corte Suprema de Justicia en el sentido de no admitir como prueba válida la información extraída de los computadores del abatido jefe guerrillero 'Raúl Reyes' amenaza con generar un efecto dominó dentro y fuera de Colombia.
De hecho, Joaquín Pérez, el señalado presunto hombre fuerte del 'frente internacional' de las Farc y cuya captura en Venezuela es la más importante en los últimos dos años, podría salir de prisión.
Su defensa pedirá el miércoles su libertad, con el argumento de que las pruebas del caso vienen de los PC de 'Reyes'. Unos 700 correos, que son la columna de la acusación, lo señalan como un enlace de las Farc en Europa. Aunque cabe recordar que en su proceso hay 50 correos del PC del 'Mono Jojoy'.
Así mismo, varios procesos en el extranjero, y que se sustentan en los correos de 'Reyes', están amenazados.
De hecho, una fuente muy cercana a las investigaciones que se siguen en España gracias a los ordenadores del 'canciller de las Farc', dijo que lo más probable es que al menos uno de estos casos -el que más se apoya en los correos- se caiga.
No en vano, el presidente Juan Manuel Santos les pidió públicamente a los magistrados que reconsideren la decisión que, dijo, "podría afectar la seguridad nacional".
Por su parte, la Procuraduría prepara una impugnación en la que le dice a la Corte que el fallo, que archivó el caso contra el ex congresista Wilson Borja, se contradice con el que decidió lo mismo en el caso de la senadora Gloria Inés Ramírez, porque en este último los magistrados examinaron como pruebas válidas más de 10 correos del PC de 'Reyes'.
El mismo documento del Ministerio Público plantea también que la Operación Fénix no fue una inspección judicial sino una acción militar contra un objetivo legítimo -un grupo considerado como terrorista-, y que la recuperación de los computadores no estaba planeada, por lo que difícilmente se habría podido pedir la colaboración de autoridades del vecino país.
También afirma que la labor de policía judicial sobre ese material no empezó en las selvas ecuatorianas sino en los laboratorios de la Dijín en Bogotá, cuya legitimidad es reconocida.
"Sería como si Estados Unidos no usara jurídicamente el computador que le encontraron a Bin Laden en Pakistán", cuestiona el internacionalista Rafael Nieto.
La consecuencia directa del fallo es que los 8 teras (8 mil gigas) de información recuperados en el campamento ya no valen, por sí solos, en ningún proceso penal en Colombia, y empezarán a ser atacados en los procesos que hay abiertos en el exterior, ratificaron diversos expertos a este diario.
La decisión
El pasado miércoles, y sin un solo voto en contra, la Sala Penal determinó que el contenido de los 9 computadores, discos duros y memorias USB era "ilegal". "Ninguna autoridad colombiana tiene competencia o está facultada para practicar en el extranjero inspecciones y recoger elementos por fuera de los mecanismos de cooperación internacional (...) Si un servidor público lo hace, más allá de sus propósitos, la prueba es ilegal y no admitida en el mundo jurídico", señaló.
El debate no se hizo esperar. En estricto derecho, dicen expertos penalistas como el ex fiscal Alfonso Gómez Méndez y el abogado Yesid Reyes, la decisión es "irreprochable". Pero, agrega Gómez Méndez, "la tesis de la Corte, aunque es jurídica, tendrá consecuencias políticas y va a dividir al país por los procesos de la 'Farcpolítica' ", en los que esos PC eran considerados como la 'prueba reina'.
Por ahora, la fiscal general, Viviane Morales, dio la orden a sus fiscales de seguir adelante con los procesos iniciados a partir de los computadores. Y la Policía sigue escarbando en los PC, tras nuevas pistas sobre los tentáculos de las Farc.
¿Por qué los correos están en Word?
Uno de los argumentos de la Corte es que los textos que se encontraron en el PC de 'Reyes' están en formato Word y no en una cuenta de correo. Para el alto tribunal no hay prueba de que hayan sido enviados a través de la red.
Ante esto, los investigadores de la Dijín explicaron que buena parte de los mensajes electrónicos fueron borrados del navegador, sin embargo, quedaron grabados en las copias de seguridad del computador, y para hacer visible esta información se tuvo que recurrir al formato Word.