Junio 23 de 2012.- Hoy sábado 23, entraron a sus ranchos de madrugada, los forajidos escondían sus caras con pasamontañas negros, eran varios sicarios, por el acento se presume que eran colombianos. Les sometieron a la fuerza con potentes armas, a Alexander Fernández Fernández, su hermano José Luis y a Leonel Romero los secuestraron y llevaron al monte, les dispararon a mansalva, sin compasión; a Alexander, como una tarea encomendada y a manera de recordatorio para su pueblo le dispararon en sus ojos, los ojos que tanto miramos, en su lucha, cuando fue apresado, siendo inocente, los ojos de un yukpa que exigía justicia a una sociedad que los ignora y mira de reojo
El 13 de abril, Silfrido Romero y Ronald Ramos, fueron emboscados y asesinados, mientras cazaban animales para alimentar a sus familias. En menos de dos meses, han asesinado a 5 yukpas, parientes y cercanos a Sabino Romero. No hay que contar o analizar mucho, hay una guerra declarada contra los yukpas que han "osado" levantarse para luchar por sus tierras ancestrales, de las que han sido y están siendo desplazados.
En Los Flores y La Estrella, está a punto de desatarse una guerra. Se presume que El Loco Reinaldo y sus 20 sicarios pueden estar detrás de estos asesinatos. Y es que es una situación de gran complejidad y en el que juegan varios factores de poder y de intereses que pueden estar conspirando para crear una atmósfera de inestabilidad.
Tantas muertes, han podido ser evitadas si se hubiera cancelado las bienhechurías a los parceleros y ganaderos en conflicto, que culpan a los yukpas de sus problemas económicos. No se entiende, el por qué, se pospusieron los pagos de las haciendas para el 2014, según lo anunció, la Ministra Nicia Maldonado.
¿Dónde está la justicia, los organismos que deben velar por estos pueblos? ¿Acaso, un yukpa vale menos que un criollo? ¿ Es que el socialismo no reconoce a estos pueblos dentro de sus luchas revolucionarias?
Alexander, era un revolucionario que luchaba por sus tierras y por el futuro de nuevas generaciones yukpas y a pesar de perder a seres queridos en esta lucha, seguía defendiendo y luchando por sus tierras.
Hermano, a los que te conocimos, y a los que no, pero se identificaron y reconocieron tu lucha, siempre recordaremos tu valentía, dignidad y entrega para la lucha de los yukpas.