27 de Mayo.- En esta ponencia Campos se concentra en el tema de la burocracia y la corrupción en las industrias básicas de Guayana.
Aquí señala una serie de políticas que ha implementado el Proceso Revolucionario y las analiza. En primero lugar dice: que desde el punto de vista de la rentabilidad, para muchos, profundiza esa crisis. Pone como ejemplo SIDOR y su nómina, hoy de 14.000 trabajadores, contra 6.000 que había en la privatizada Ternium. Sin embargo, señala, que esos trabajadores no son nuevos, ya estaban allí. Pero por una justa política del gobierno revolucionario fueron incorporados esos compañeros tercerizados, que haciendo el mismo trabajo que los de nómina no tenían ninguno de los derechos de ellos.
Hay un proceso de desinversión es cierto. Pero eso no a causa de la falta de recursos, el gobierno nacional viene inyectando recursos. Pero que sucede con eso. Con el fondo Chino, y se van a seguir
Pero si no cambiamos la forma en cómo se vienen administrando las empresas no vamos a cambiar nada. Las relaciones con las transnacionales se mantienen y en condiciones completamente desfavorables para las empresas básicas.
Hay situaciones tan incomprensibles por ejemplo como: dirigentes sindicales que niegan el suministro de materia prima a otra empresa del estado que la necesita para cumplir su producción. A pesar de 14 años de revolución no se ha logrado traer aluminio de Venalum para Alcasa y que allí se transforme con valor agregado.
Por otra parte es cierto que hubo un proceso de incorporación de trabajadores a las juntas directivas. Que data por cierto desde que estaba Víctor Álvarez. Pero hoy otros dirigentes niegan esa incorporación.
Señala muchas propuestas para la solución de estos problemas. A continuación el video.
