Tel Aviv, septiembre 12 - Israel no ratificará el tratado de prohibición de armas químicas mientras las tengan otros países de la región, aseguró hoy el Gobierno en alusión indirecta a Siria, que aceptó ahora prescindir de ese tipo de armamento.
La Canciller israelí, Ilana Stein, afirmó que su país suscribió la Convención que había firmado en 1993 sin que lo hicieran otros, pero no se refirió a la reciente decisión de Damasco de poner bajo control internacional sus arsenales para evitar un golpe militar de Occidente.
El Tratado sobre la Prohibición del Desarrollo, Producción, Almacenaje y Uso de Armas Químicas y su destrucción fue firmado en 1993, asumió vigencia en 1998 y se integró al Protocolo de Ginebra de 1925 sobre el tema.
Esa convención fue suscrita por 189 Estados y solo no lo han firmado cinco de los países reconocidos por la ONU: Sudán del Sur, Corea del Norte, Angola, Líbano y Siria, que ahora demostró en la práctica su anuencia.
Los países firmantes que no han ratificado el texto son Birmania e Israel.
El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró días atrás que el arsenal químico sirio existe solo en respuesta a las capacidades militares israelíes.
La revista internacional Foreign Policy publicó esta semana un documento de 1983 atribuido a la estadounidense Agencia Central de Inteligencia según el cual satélites espías de Washington detectaron la producción de armas químicas en Israel.
Acorde con esa fuente, el gobierno de Estados Unidos pudo conocer desde ese año que Tel Aviv disponía de una instalación para la producción y almacenaje de ese tipo de armamento en la localidad sureña de Dimona.