Autobús a autobús, el gobernador de Texas cambió la migración en todo Estados Unidos.
21 de julio de 2024.-En dos años, Texas ha transportado en autobús a más de 119.000 personas a ciudades lideradas por demócratas, cambiando tanto los patrones migratorios como el debate sobre la inmigración. La lista de ciudades sigue ampliándose, informo Los TIempos de Nueva York.
El otoño de 2021 supuso una conmoción para el estado de Texas. Más de 9.000 inmigrantes cruzaron la frontera un día de septiembre hacia la ciudad de Del Río y se apiñaron en un campamento de tiendas de campaña debajo de un puente. Miles más llegaron más tarde esa semana desde países de todo el mundo, desafiando la capacidad de la ciudad para manejarlos.
La primavera siguiente, Texas abrió una nueva frontera propia. El 13 de abril, un autobús llegó a Union Station en Washington, D.C., transportando a 24 migrantes a quienes se les había ofrecido un viaje gratuito desde Del Río, fletado por la División de Manejo de Emergencias del estado. En los días siguientes llegaron más autobuses a la capital.
La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, sugirió que muchos de los inmigrantes habían sido “engañados” para que viajaran en los autobuses por el gobernador de Texas, Greg Abbott. La Casa Blanca lo calificó de “truco político”.
En los dos años transcurridos desde que Abbott envió los primeros autobuses desde Texas, el programa de autobuses se ha convertido en una parte importante de la infraestructura de transporte del país para los migrantes.
Un análisis del New York Times de registros estatales, datos de inmigración recopilados por la Universidad de Syracuse y registros de las ciudades de destino, así como entrevistas con docenas de inmigrantes, funcionarios municipales y líderes de organizaciones de inmigración, muestran que el programa de Texas continúa ampliando su alcance. Las nuevas ciudades objetivo incluyen Boston, Detroit y Albuquerque, y ayudarán a remodelar la migración en todo Estados Unidos.
Por cada cinco inmigrantes que tenían audiencias en tribunales de inmigración programadas en Nueva York, Chicago o Denver durante los últimos dos años –una pista de dónde planeaban vivir– un migrante viajó a esas ciudades en un autobús financiado por el estado desde Texas.
Si bien Abbott no creó la crisis migratoria que alcanzó su punto máximo a fines del año pasado, el análisis mostró que la amplificó y concentró. Tomó lo que de otro modo podría haber sido la lenta difusión de inmigrantes desde la frontera hacia ciudades y pueblos de todo Estados Unidos, y lo dirigió sólo a unos pocos lugares.
“Les llevé la frontera”, dijo Abbott a una multitud que lo vitoreaba en la Convención Nacional Republicana, donde frenar drásticamente la migración, una pieza central de la campaña del expresidente Donald J. Trump, ha sido un tema frecuente. "Esos autobuses seguirán circulando hasta que finalmente aseguremos nuestra frontera".
Al hacerlo, parece haber logrado su objetivo declarado: cambiar la conversación sobre la inmigración en Estados Unidos, obligando a los demócratas a exigir una mejor seguridad fronteriza y al presidente Biden a revertir muchas de sus promesas de una política de inmigración más acogedora.
"Si uno de sus objetivos era llamar la atención sobre lo que ocurre en la frontera de una manera que muchas ciudades del interior no perciben habitualmente, entonces sí, fue un éxito", dijo Camille Joseph Varlack, jefa de gabinete del alcalde. Eric Adams de Nueva York.