El reciente desmantelamiento de la operación "No a la Navidad", una presunta trama conspirativa con el fin de desestabilizar al Gobierno bolivariano desde el estado Zulia, ha desatado un debate sobre este tipo de estrategias en el país latinoamericano.
El presidente Nicolás Maduro calificó esta operación como parte de una "guerra híbrida" que sigue apuntando contra la estabilidad de Venezuela. Por su parte, Diosdado Cabello, titular del Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, ahondó que este intento tuvo su origen en el estado de Zulia.
"Logramos infiltrar una de estas reuniones, promovidas por un empresario de nivel, reuniéndose con jueces, con fiscales, militares algunos en situación de retiro y otros activos. (…) En esta operación, que se ha iniciado en el Zulia, entra en juego un empresario, José Enrique Rincón, dueño de varias empresas en la entidad, y con vínculos con sectores opositores", ahondó.
El ministro Cabello informó que los organismos de inteligencia lograron identificar un sitio de entrenamiento donde un grupo de paramilitares colombianos se preparaban para atentar contra líderes del Gobierno venezolano, así como contra instalaciones eléctricas, petroleras y de gas del país suramericano.
Agregó, además, que como parte de este plan se tenía previsto "entregarles armas y explosivos" a líderes en cárceles del país, a través de una red de jueces y fiscales corruptos, para así iniciar una escalada de violencia en todo el territorio nacional.
Cabello informó que fueron incautados seis fusiles de fabricación colombiana, un fusil M4, ocho fusiles AK47, seis fusiles M16 de fabricación estadounidense, un lanzagranadas, una pistola marca Glock y un dron. Además, señaló que las investigaciones continuaban en desarrollo.
Zulia: epicentro estratégico
En entrevista para Sputnik, la doctora en seguridad integral de la nación, Claudia Orsini, profundizó en los detalles de este complot, destacando su vinculación con actores internacionales y su impacto en el contexto geopolítico actual.
El estado Zulia, tradicionalmente un bastión económico y estratégico para Venezuela, volvió a ser el escenario de un complot internacional, según explica por Orsini.
La doctora señaló que, más que ser una iniciativa de empresarios locales, esta operación tiene raíces en "una avanzada de elementos vinculados con el terrorismo internacional que se dirige desde los sectores más fascistas y antidemocráticos de la Unión Europea y los Estados Unidos".
En sus declaraciones, Orsini destacó los vínculos probados entre estos actores internacionales y grupos locales que operan bajo la fachada de empresarios.
"El propio ministro de Relaciones Interiores de Venezuela mostró las pruebas de los vínculos que hay entre grupos de agentes españoles en esta operación continuada y también somos testigos de que hay un puente entre Madrid y Miami en donde se protegen a estos prófugos de la justicia venezolana", aseguró.
Además, recordó operaciones previas como la fallida incursión militar de "GEDEÓN", describiendo este nuevo intento como "una operación militar extranjera, violadora de todo el derecho internacional". Para Orsini, el trasfondo de estas acciones va más allá del petróleo venezolano y tiene como objetivo principal "mellar el liderazgo que Venezuela tiene en la región".
Un contexto internacional cada vez más hostil
La doctora Orsini vinculó las recientes acciones contra Venezuela con una dinámica global marcada por la pérdida de hegemonía de Estados Unidos y sus aliados.
"Los BRICS son un gran ejemplo de este éxito frente al G7 encabezado por los EEUU, y además la derrota inminente de la OTAN en la guerra contra Rusia son ejemplos contundentes de ese desespero", afirmó.
En este sentido, Orsini considera que el cambio en la administración estadounidense no modificará sustancialmente la política hacia Venezuela. "Para nosotros es igual republicanos que demócratas al frente del imperio", sostuvo.
Sin embargo, subrayó que, a pesar de los intentos de máxima presión económica y militar, "Venezuela no es un país derrotable. Todo el que se mete con Venezuela, se seca".
La importancia de la cohesión cívico-militar
Con el inicio del próximo periodo presidencial en enero de 2025, Orsini insistió en que el Gobierno bolivariano debe mantener la vigilancia ante posibles complots.
Para la experta, fortalecer la unidad entre las fuerzas armadas y los civiles será clave para garantizar la paz social.
"Todas estas acciones pasadas y presentes son maniobras que buscan un cambio geopolítico en la región, no son actos cívicos o que provengan de verdaderas luchas por reivindicaciones sociales, sino que se tratan de operaciones militares encubiertas, dirigidas y financiadas desde el extranjero", afirmó.
La analista hizo un llamado a preservar el clima de paz social en Venezuela, destacando que el pueblo nacional tiene un profundo sentido de orgullo y de rechazo a las agresiones externas.
"Nuestro pueblo está orgulloso de su historia, desprecia por naturaleza a aquellos que ofenden a su madre o a su padre, y en este caso los enemigos internos y externos se han encargado de ofender no solo a la madre patria Venezuela, sino que han intentado mellar el sagrado nombre de uno de los hombres más universales, dignos y sagrados de la historia de la humanidad como es, aun a pesar del tiempo, el padre libertador", comentó.
Orsini concluyó que Venezuela seguirá enfrentando y derrotando cualquier intento de desestabilización. "El mundo ha cambiado y ha dejado atrás su práctica de saqueo y explotación", sentenció.