Caracas- El 19 de diciembre de 1994, la Asamblea General de las Naciones Unidas, proclamó el día 16 de setiembre como Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, en conmemoración de la fecha en que se firmó el Protocolo de Montreal. La idea fue presentada al organismo a través de la cancillería venezolana, que había acogido los motivos y alertas del ambientalista Erick Quiroga.
El Protocolo de Montreal explica el efecto que producen las sustancias que agotan la capa de ozono. Tras ello, se invitó a todos los Estados a dedicar el 16 de setiembre de cada año a la promoción de actividades que correspondan a los objetivos y propósitos del Protocolo de Montreal y sus enmiendas
Por lo tanto, a partir del 16 de septiembre de 1995 se celebró este día con el lema "vamos a cuidar la Tierra, pues sólo hay una", logrando despertar el grado de conciencia de la humanidad en relación a la necesidad de enfrentar el desgaste de la capa de ozono.
Aunque en 1974, los científicos advirtieron acerca de una potencial crisis global como resultado de su progresiva destrucción, no fue sino hasta 1985 que se adoptó el Convenio de Viena para la protección de la capa de ozono, seguido de varios acuerdos internacionales que han logrado un recorte sustancial en la producción de los clorofluorocarbonados, principales responsables de su destrucción del ozono.
El ozono es un gas de color azulado y forma parte de la atmósfera, tiene como misión proteger al planeta de la dañina radiación ultravioleta que es emitida por los rayos del sol, perjudicando las condiciones de vida en la Tierra y favoreciendo el desarrollo de enfermedades como el cáncer de piel, cataratas o debilitamiento del sistema inmunológico en los seres humanos.
Asimismo, la capa de ozono, tiene como objeto filtrar la luz solar que impide que los efectos negativos de la radiación ultravioleta se manifiesten en la superficie del planeta, lo que permite la preservación del la vida.
La principal causa de la degradación del ozono son los clorofluorocarbonos (CFCs) que emiten determinados aerosoles, prohibidos recientemente, motores de vehículos, electrodomésticos, y así también la propia actividad humana.
Hace aproximadamente 30 años, luego de que se dectara la gran amenaza que implica el uso de ciertos químicos. Los gobiernos, los científicos, la industria, los consumidores y las organizaciones multilaterales, incluyendo a las Naciones Unidas, alcanzaron acuerdos significativos con el objeto de buscar alternativas sobre el uso de químicos alternativos para usos diversos que van desde los extintores de fuego hasta las latas de aerosol.
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