Fort Lauderdale, EEUU, 05 Jun. ABN.- La Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) inicia este domingo sus sesiones, centrada en una controversial fórmula propuesta por Washington para evaluar las democracias de la región.
Durante tres días, representantes de las 34 naciones integrantes del organismo hemisférico analizarán en esta ciudad la iniciativa de corte injerencista, impulsada por Estados Unidos y criticada por países sudamericanos, Venezuela en particular, destacó un despacho de la agencia Prensa Latina.
El proyecto fue anunciado por el gobierno del presidente George W.
Bush dos semanas atrás bajo el concepto de plan de monitoreo, y edulcorado en lo sucesivo por el nuevo secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien lo llamó mecanismo de evaluación continua.
Según el borrador de la declaración final que circula en los pasillos del Centro de Convenciones Broward, el Consejo Permanente tendrá que "evaluar situaciones que puedan afectar el desarrollo del proceso institucional, democrático y político de un estado miembro o el legítimo ejercicio del poder".
Asimismo deberá formular recomendaciones concretas, utilizando la Carta Democrática Interamericana como guía y fijar formas para tratar las amenazas a los procesos políticos.
Este sábado Insulza defendió la tesis de crear un mecanismo para que la organización pueda actuar si considera que la democracia de un país está en riesgo, aún si su gobierno está en desacuerdo.
"La OEA no tiene ninguna posibilidad hoy día, sin invitación, de decir que hay un peligro en algún país, que hay algún problema en algún país", alegó el ex ministro del Interior chileno en conferencia de prensa aquí.
En su opinión la organización debió tener la capacidad de sentar una posición en diciembre pasado, cuando el gobierno del entonces presidente ecuatoriano, Lucio Gutiérrez, disolvió la Corte Suprema de Justicia.
Antes de partir de Caracas para asistir la Asamblea General, el canciller venezolano, Alí Rodríguez Araque, manifestó que todo lo que huela a intervención en los asuntos internos de otros países encontrará resistencia en la mayoría de las naciones de América Latina.
"Las pezuñas se le ven a la bestia por mucho que se disfrace", dijo Rodríguez, al asegurar que la fórmula está diseñada especialmente contra Venezuela.
Estrictas medidas fueron adoptadas por las autoridades locales, estatales y federales en torno al Centro de Convenciones de Broward, protegido desde la víspera por una barrera de acero.
El gigantesco despliegue costará a los contribuyentes norteamericanos casi siete millones de dólares, según fuentes oficiales.
En el contexto de la Asamblea General, Fort Lauderdale será escenario de protestas contra las invasiones norteamericanas a Afganistán e Iraq, y el proyecto del Área de Libre Comercio para las Américas.
Sindicatos agrícolas de Florida opuestos al pacto mercantil esperan concentrar unos tres mil manifestantes, pese al dispositivo que desplegará la policía para evitar que las protestas lleguen hasta la sede del cónclave.
