LA HABANA (Reuters) - Médicos cubanos seguían preparándose el viernes para viajar a Estados Unidos a ayudar a las víctimas del huracán Katrina, pese a que Washington no ha aceptado la oferta humanitaria del presidente Fidel Castro.
El contingente de 1.500 médicos, reunidos en la Escuela Latinoamericana de Medicina en las afueras de La Habana, sigue cursos de inglés y repasan sus conocimientos en el combate de epidemias.
"Estamos muy tristes por la posición del gobierno de los Estados Unidos. Hemos estado esperando aquí ocho días," dijo el doctor Juan Carlos Dupuy.
"Este es un problema humanitario, no político. Tenemos que dejar de lado la política. Estamos listos para ir," dijo.
Pero hasta el momento, sin rechazar de plano la oferta de Castro, la Casa Blanca se ha limitado a decir que sería mejor que se dedicara a ofrecer "libertad" a su país.
Castro dijo el domingo que su oferta de solidaridad iba en serio. Pidiendo un alto en la enemistad ideológica de cuatro décadas entre La Habana y Washington, convocó a 1.586 médicos vistiendo batas blancas y provistos de mochilas verdes con medicamentos, 36 toneladas en total.
"Adelante, generosos defensores de la salud y de la vida, vencedores del dolor y de la muerte," les dijo.
Millones de personas han sido desplazadas por Katrina que azotó la semana pasada la costa del Golfo de los Estados Unidos, muchos de ellos enfermos y heridos. Funcionarios de la inundada ciudad de Nueva Orleans temen que los muertos lleguen 10.000, aunque el gobierno federal sostiene que son menos.
Más de 100 países, ricos y pobres, amigos y enemigos, ofrecieron asistencia a los Estados Unidos, desde Honduras y Sri Lanka hasta Alemania.
El gobierno populista de Venezuela, un estrecho aliado de Cuba con tensas relaciones con Washington, ofreció por lo menos un millón de dólares a la Cruz Roja y dijo que enviaría un millón de barriles de gasolina adicionales al mercado estadounidense.
El Departamento de Estado agradeció todas las ofertas de asistencia y dijo que serían consideradas en base a las necesidades, sin mediar factores políticos.
Pero el mensaje de Washington a Cuba fue claro.
"Cuando se trata de Cuba, nosotros tenemos un sólo mensaje para Fidel Castro: tiene que ofrecer libertad al pueblo de Cuba," dijo el jueves el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan.
Cuba envía ayuda médica regularmente a otras naciones golpeadas por desastres naturales. En la actualidad, personal médico sirve en 66 países, sobre todo en Venezuela.
El grupo de médicos concentrado en La Habana a la espera de viajar a Estados Unidos, incluye doctores que trabajaron en Sri lanka tras el sunami.
"Nosotros estamos esperando por una decisión final (...) Hemos visto en las imágenes por televisión que hay una situación bien difícil (...) en Nueva Orleans, incluso las epidemias se han ido propagando," dijo la cardióloga Marcia Consuegra, quien trabajó en Etiopía y ahora atiende en los barrios pobres de Caracas.
"Mantenemos la oferta y mientras tanto estamos aquí, no perdiendo el tiempo, sino preparándonos, porque esta ayuda puede brindarse a cualquier otro país que lo necesite," dijo el pediatra Roberto Váldes.