Maracay, 10 Abr. ABN.- El comandante General del Ejército, general de división (Ej.) Raúl Isaías Baduel, ratificó que este componente de la Fuerza Armada Nacional (FAN) continuará cumpliendo con el firme cometido de estar al servicio de los supremos intereses del pueblo venezolano.
Las declaraciones fueron ofrecidas en los predios de la 42 Brigada de Infantería Paracaidista de Maracay, estado Aragua, a propósito de conmemorarse cuatro años de los hechos de abril de 2002; cuando el 11, fuerzas antidemocráticas dan un golpe de Estado y el 13, la democracia y el Presidente vuelven cabalgando sobre el pueblo.
Baduel ratificó su compromiso irrenunciable de hacer de sus acciones de soldado un sentido apostolar.
Una vez más garantizó que la FAN estará al servicio de los supremos intereses y cometidos del pueblo venezolano.
En medio de demostraciones de afecto por parte del pueblo aragüeño, el general Baduel rememoró los momentos vividos en la 42 Brigada los días 12 y 13 de abril de 2002.
Calificó el comportamiento de los efectivos militares a su mando, pueblo uniformado, y de los vecinos, pueblo sin uniforme, como un acto de civismo y de conjugación de esfuerzo cívico-militar.
El Ejército trabaja cada día para cumplir con el cometido que el pueblo le otorgó a la FAN, en el artículo 328 de la Constitución del país, el cual establece que el componente militar debe garantizar la independencia y soberanía de la nación, además de asegurar la integridad del espacio geográfico, argumentó al alto oficial.
'La defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del orden interno y la participación activa en el desarrollo nacional, representan los apostolados que el pueblo, libérrimamente, confirió a la institución armada', expresó el comandante del Ejército.
Baduel agradeció las manifestaciones de aprecio dadas por el colectivo de Aragua y ratificó ser un humilde soldado de infantería paracaidista, que en abril de 2002 le correspondió el altísimo compromiso de estar al frente del rescate del orden constitucional.
Reflexionó sobre la unión cívico-militar, la cual se evidenció en abril de 2002 en los espacios de la Brigada de Paracaidista, donde el pueblo aragüeño y los militares lograron coordinar la operación Rescate de la Dignidad, que trajo nuevamente al presidente de la República, Hugo Chávez Frías, a Miraflores.
Recalcó su firme convicción de que el pueblo de Aragua volvería a dar el ejemplo que Maracay dio el 12 y 13 de abril, en caso de que factores adversos al Gobierno intentaran nuevamente una acción desestabilizadora en su contra.
En opinión del general Baduel, Maracay es un pueblo que tiene una tremenda vocación libertaria, de respeto a la Constitución y a las leyes y de respeto a la autodeterminación.
Subrayó la disposición popular de no ceder los espacios de esta democracia participativa y protagónica, en procura de un estado social de justicia y de derecho.