Quito, 3 de enero de 2007


Señora
Guadalupe Mantilla de Acquaviva
Presidenta Ejecutiva y Directora


Estimada señora Mantilla de Acquaviva:


Tengo a bien saludarle en la oportunidad de expresar la extrañeza que causa a quienes formamos parte de la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en la República del Ecuador, la cual me honro en dirigir, la editorial de este medio de comunicación correspondiente al día 2 de enero de 2007. Nos extraña, por lo confuso de su contenido, cuando se mezclan opiniones infundadas con la decisión, basada en preceptos legales y constitucionales del Gobierno de un Estado que ha probado ante el mundo, su irrenunciable vocación democrática.


La editorial titulada “La libertad de prensa en Venezuela” es inexacta cuando señala: “… la libertad de prensa, que es expresión básica en las democracias, ha recibido un serio y preocupante revés…” al referirse a la no renovación de la concesión que otorga el Estado Venezolano para el uso del espectro radioeléctrico, por parte de la televisora Radio Caracas Televisión (RCTV), la cual vence en el mes de mayo de 2007. Debo aclarar a todos los lectores del Diario El Comercio, y a quienes redactaron esta editorial, que la decisión de no renovar la concesión está dentro del marco legal que establece la Ley Orgánica de Telecomunicaciones de la República Bolivariana de Venezuela.


Reconocemos que se documentaron bien al escribir que “en la mayor parte de los Estados de institucionalidad democrática, el espacio radioeléctrico, como los recursos naturales o el mar territorial son de propiedad estatal; sin embargo, las normas de concesión y de renovación se establecen en reglamentaciones…” tal como ocurre en la República Bolivariana de Venezuela a través de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones, ya mencionada, para el caso concreto que tratamos.


Es fácil verificar que las razones son de tipo legal y objetivo, por lo tanto, pretender usar el argumento de la retaliación política o ideológica es reconocer implícitamente, que se ha actuado en ese terreno, con el subterfugio de la libertad de prensa. Sin embargo, expresamos nuestra coincidencia cuando la editorial manifiesta que “los medios de comunicación dentro de un Estado de Derecho, no son inmunes ni impunes. Existen principios constitucionales, leyes y reglamentos que norman la actividad, así como un régimen punitivo para el caso de contravenciones o delitos”; y reiteramos que esto está claramente establecido en nuestro marco jurídico.


Asimismo, las expresiones que haya podido utilizar el ciudadano Presidente Hugo Chávez, al referirse a esta medida ajustada a la legislación correspondiente, constituyen el ejercicio legítimo de la libertad de expresión, consagrado en la Constitución Nacional, al igual que el derecho a la información, el cual por cierto, fue negado a los venezolanos por los medios de comunicación privados, durante las maniobras desestabilizadoras, ampliamente difundidas, de los años 2001, 2002 y 2003 contra el Gobierno democrático que encabeza Hugo Chávez y que ha sido relegitimado, confirmado y ratificado por el pueblo venezolano, en procesos electorales de probada transparencia, lo cual ha sido reconocido por delegaciones de observadores de todas partes del mundo, así como organismos internacionales tal como la Organización de Estados Americanos (OEA).


Con el caso de RCTV no se trata, de ninguna manera, de revocar una concesión, a pesar de que el Estado también puede ejercer esa normativa cuando se justifique, sino del ejercicio de un derecho en el marco de la discrecionalidad, tomando en cuenta que la decisión fue anunciada oportunamente. No es una expropiación, como han argumentado algunos sectores de oposición.


Finalmente, debo aclarar que con esta decisión tomada por el Ejecutivo y las instituciones correspondientes, se está escuchando el clamor de esa mayoría que no soporta más la usurpación en sus hogares por un medio de comunicación que no trabaja para informar, sino para manipular y crear matrices de opinión tendenciosas, las cuales tratan de ocultar lo que es tan obvio: que finalmente contamos en Venezuela con un Gobierno popular que en ocho años ha mejorado la calidad de vida para toda la población sin discriminación alguna.


Es oportuno recordar que la verdadera misión de un medio informativo es difundir objetivamente la veracidad de los hechos. Para ello, consideramos necesario que vivan en carne propia la realidad venezolana y del proyecto bolivariano que se está desarrollando, por lo que invitamos muy respetuosamente al medio de comunicación que usted tan dignamente representa para visite estas tierras de Bolívar y eviten que la solidaridad automática con RCTV los hagan generar públicamente una opinión parcializada.


Agradeciendo que se haga pública esta carta, para que el pueblo ecuatoriano conozca la realidad de los hechos que acontecen actualmente en mi país, aprovecho la ocasión para reiterarle mi más alta consideración y estima.


Atentamente,



Oscar Navas Tortolero
Embajador de la República Bolivariana de Venezuela
en la República del Ecuador