El anuncio del comandante Hugo Chávez de nacionalizar el sector eléctrico y telefónico y avanzar hacia el socialismo tuvieron sus primeras repercusiones en Wall Street, donde los especuladores se desprendieron de bonos venezolanos y las acciones implicadas se desplomaron. Analistas incluso hablaron de que se agotó el papel tualé en el corro mundial. Mientras una vieja zorra de la cadena financiera CNBC describía en dos ocasiones el anuncio de Caracas como "horrible", las acciones de Cantv, se derrumbaban. Para quienes creen que CANTV es venezolana, tán más pelaos que rodilla ´e chivo: es gringa, gringuita.
La Compañía Anónima Teléfonos de Venezuela (que no es de Venezuela) ha perdido más de un 40% de su valor en la plaza neoyorquina. Sus títulos se pagaban a 12,30 dólares a las 1:30 p.m. una caída de 26,96% respecto al cierre de la víspera, cuando su cotización tuvo que ser suspendida al haber sufrido una caída del 14%. Por supuesto se suspende la cotización para que los bagres capitalistas no pierdan plata.
En un comunicado difundido en inglés y al que se accedía desde la página de la bolsa de Nueva York, Cantv acusó recibo de los comentarios de Chávez y aclaró que "la compañía no ha sido contactada por ningún funcionario del gobierno y no tiene otra información". Andrecito Mata y Gustavo Roosen, proxenetas de los gringos, debieron exclamar: "La verga estar very jodida".
Verizon, la gringa empresa mayoritaria, afirmó a través de sus mariquines de flux azul, "no tener nada que comentar por no estar al corriente de los detalles de los planes del gobierno", aunque admitieron, con el culo apretao, estar "siguiendo atentamente las noticias" que llegan de Caracas.
Por su parte, quienes entendemos que las comunicaciones son un bien y un derecho estratégico que debe estar en pooder de los venezolanos, salimos corriendo a comprar un sabaneteño dulce de lechosa.