Caracas 13 de julio de 2007. - “Cuando una persona va a una iglesia no es buscando un discurso político, el que quiere un discurso político se va a una asamblea o se conecta con un canal de televisión de los que sabemos que son pura política y veneno”.
Así lo dijo la presidenta de la Asamblea Nacional, diputada Cilia Flores, quien rechazó las declaraciones del Arzobispo de Mérida, monseñor Baltazar Porras, “pues utiliza la sotana para la práctica de la política oposicionista de ultraderecha y del Gobierno de los Estados Unidos”.
Manifestó que cada día la Iglesia Católica venezolana cuenta más desertores, ya que los feligreses han buscado otras alternativas religiosas debido a la actitud politizada del prelado.
“Soy una de las decepcionadas, el que va a una iglesia no está buscando veneno (...) Sigo creyendo en Dios, en Cristo, en la Virgen y en la Biblia, pero no en esta clase de curas que dañan la imagen de la institución católica”, dijo la presidenta del Parlamento venezolano.
Por su parte, la primera vicepresidenta de la AN, Desirée Santos Amaral, que los jerarcas católicos venezolanos, en vez de asumir una posición de defensa de los valores de la Iglesia asumen una actitud política partidista.
“Entiendo que los obispos como cualquier venezolano pueden tener su opinión y expresarla, lo que no pueden asumir la postura de un solo sector de la sociedad y el monseñor Baltasar Porras está asumiendo la posición partidista de la oposición”, dijo Santos Amaral.
La diputada capitalina confesó no sentirse representada con la posición del obispo Porras, por lo que instó a todos los católicos a hacer un llamado de reflexión a la jerarquía eclesiástica.