Caracas, 15 Jul. ABN.- Como contradictorio calificó este domingo el párroco de la Iglesia Nuestra Señora de Las Mercedes en el estado Zulia, padre Vidal Atencio, el documento de Exhortación Pastoral emitido el pasado sábado 7 de julio por la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV).
El representante de la iglesia dijo que en ese documento se convoca a un acuerdo nacional para la preservación de la vida, pero a la vez se critica las acciones que implementa el Estado venezolano en función de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
“Debe haber un llamado al diálogo y a la reconciliación de otra manera”, señaló el presbítero, tras indicar que el documento, que toca materias como la reforma constitucional, la educación, la democratización del espacio radioeléctrico y las instituciones del Estado, utiliza términos contra el Gobierno como populista o militarista, entre otros.
Durante su intervención en el programa Domingos con Díaz Rangel, transmitido por la Televisora Venezolana Social (Tves), Vidal Atencio señaló que en ese texto no se expresa la posición de la Iglesia, sino de una jerarquía.
El documento del episcopado aborda en uno de sus puntos la decisión soberana que tomó el Estado venezolano de no renovar la concesión a una de las empresas del grupo 1BC.
Sobre ello, al padre Atencio indicó que el regreso de RCTV por cable “echa por el suelo muchas cosas que son de orden transitorio”.
En ese sentido, expresó: “Es un documento (el de la CEV) muy coyuntural; cuando uno quiere leer sobre pastores debe ser una cosa de fondo que dure en el tiempo”.
También criticó que ese documento pretende imponer un pensamiento, a lo que se opone.
Como ejemplo, añadió que en un fragmento el texto se refiere a la población católica y los llama a estar con “el deber por delante”, como una frase imperativa.
Además, Vidal Atencio aprovechó el espacio televisivo para decir que le llegó una carta del Arzobispo de Maracaibo en la que se le exhorta a limitar sus opiniones sobre las declaraciones de los obispos.
Ante ello, dijo que es paradójica esa petición cuando la alta jerarquía de la Iglesia ha estado apoyando la defensa de la libertad de expresión.
Sobre las reacciones que pudiera suscitar en sus superiores sus comentarios, se mostró confiado en la libertad de expresión.
Pidió a la alta jerarquía eclesiástica que deje a los sacerdotes emitir sus opiniones. De esa forma “sentiremos que son nuestros padres y no nuestros censores”, manifestó.
