El presidente venezolano Hugo Chávez, desestimó este lunes la polémica desatada en Perú por la apertura de una oficina de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) en la provincia sureña de Puno, al aseverar que ''es algo meramente simbólico'' y no se trata de ninguna ''injerencia''.
El mandatario venezolano Hugo Chávez, desestimó este lunes las declaraciones que realizarán el canciller peruano José García Belaunde y el primer ministro Jorge Del Castillo, quienes "nos acusaron de inmiscuirnos en asuntos internos por el simple hecho de que un gobernador en Puno decidió abrir una casa del ALBA".
"Es algo meramente simbólico, todavía. Creo que las oligarquías latinoamericanas están tan temerosas que ven un bejuco (rama) y pegan un brinco (salto)", dijo al citar un dicho popular venezolano que se refiere al temor de los campesinos a las serpientes.
Las declaraciones del jefe de Estado venezolano se produjeron durante el acto de clausura de un curso de seguridad y defensa en el Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional (Iaden), en Caracas.
Chávez agregó que "no vamos a meternos en ningún proceso interno de ningún país, a menos que tengamos alianzas para hacerlo como con Cuba, Nicaragua y Bolivia".
Hace diez días, el primer ministro Jorge Del Castillo denunció lo que calificó como una "injerencia inaceptable" del presidente Chávez la instalación de una oficina del ALBA en Puno, mientras que el canciller José García Belaunde declaró que el organismo es "una entelequia, un papel membretado".
Del Castillo había dicho que con esa oficina se pretendía "desestabilizar el país".
Sin embargo, el viernes, el presidente regional de Puno, Hernán Fuentes, declaró que la oficina "está al margen" de cualquier intervención del mandatario venezolano.
"Nuestra casa del ALBA está conformada de manera autónoma por un grupo de intelectuales y profesionales de Puno", dijo.
La oficina del ALBA en Puno permite beneficiar a miles de peruanos desasistidos en diferentes áreas sociales siendo una de las más importante el sector salud, pues cientos de campesinos se han visto beneficiados por la Misión Milagro.
Chávez: derecha busca frenar ingreso de Venezuela al Mercosur
Chávez aseguró que siempre quiso adherir a Mercosur, y evocó que en diciembre de 1998, tras resultar electo por primera vez presidente de Venezuela, viajó a Brasilia y Buenos Aires.
"Pero desde entonces comenzaron a alzarse las voces de algunos sectores internos de Mercosur a los que no les interesa que Venezuela avance con la visión unionista a la bolivariana en América Latina", insistió.
El 3 de julio, Chávez fijó un plazo de tres meses a los congresos de Brasil y Paraguay para que ratifiquen el protocolo de adhesión de Venezuela a Mercosur.
"No tiene ninguna razón el Congreso de Brasil y ni el de Paraguay para no aprobar nuestro ingreso al Mercosur. Ninguna razón, ni política, ni jurídica, ni económica, ni moral", dijo el Presidente.
Las relaciones de Brasil y Venezuela sufrieron un impasse luego de que Chávez llamó "loros" al servicio de Estados Unidos a los congresistas brasileños, al expresar su molestia porque una comisión del Senado le solicitó reconsiderar la no renovación de la licencia a la televisora privada RCTV.
