Caracas, 19 de julio de 2007.- Petróleos de Venezuela S. A. (PDVSA) lleva adelante una estrategia de sustitución, reactivación y adquisición de las unidades de perforación que se requieren para alcanzar las metas de exploración y producción trazadas en el Plan Siembra Petrolera 2006 –2012. La operación busca reducir los altos costos que representa la contratación de taladros a empresas privadas y garantizar la independencia y soberanía tecnológica de la Nación.
El costo promedio por unidades de perforación contratadas a terceros, incluyendo los distintos modelos y potencias, suma aproximadamente 25,4 millones de bolívares diarios. Mientras que el esfuerzo financiero para la operación de maquinaria propia, promedia 17,6 millones de bolívares diarios, lo que marca una diferencia de 7,8 millones de bolívares.
En este sentido, PDVSA, a través de la vicepresidencia de Exploración y Producción, realiza gestiones con el propósito de materializar la compra de equipos para el exploración y la extracción de crudo, con características y potencias adaptadas a las distintas profundidades y condiciones geológicas de los pozos distribuidos en todo el territorio nacional.
Entre las divisiones Occidente, Oriente y Centro Sur, existe un total de 33 taladros que pertenecen a PDVSA, actuando en el área de perforación, reacondicionamiento y recompletación de pozos.
De este modo, el plan de negocios elevará la producción de crudo promedio de 3,3 a 5,8 millones de barriles diarios para el 2012. En materia gasífera, se estima elevar la producción a 11,5 billones de pies cúbicos diarios. Y en refinación, el procesamiento rondará los 4,1 millones de barriles diarios de crudo. Para cumplir con estos objetivos, los equipos de perforación son de importancia crítica.
Sin embargo, para llevar a cabo estas actividades, PDVSA debe contrarrestar algunas situaciones de alcance mundial que están influyendo en los procesos de compra, contratación y recuperación de taladros. Entre estos factores destacan: los altos precios del crudo y el aumento progresivo de la demanda de equipos y servicios para pozos petroleros, hecho que intensifica la competencia de las compañías petroleras por los mismos.
El presupuesto destinado para optimizar la operatividad de los taladros, sobrepasa los 3 mil 500 millones de dólares, monto que forma parte de una inversión global en exploración y producción cercana a los 34 mil 900 millones de dólares, generando más de 100 mil empleos directos e indirectos. Con este plan de asignaciones PDVSA se ha propuesto elevar a 202 la cantidad de taladros de perforación activos para 2012.
XXX