La manifestación partió de Santander de Quilichao, localidad sede de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del (departamento) Cauca (ACIN), que reúne a las autoridades paeces y que la convocó en conjunto con el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC).
El presidente de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), Luis Evelis Andrade, explicó a Efe en Bogotá que, con la movilización, la minoría étnica le expresará al gobierno su disconformidad por el daño que suponen para los derechos aborígenes las políticas, leyes y tratados, como de Libre Comercio (TLC) firmado con Estados Unidos.
Entre ellas están las de desarrollo rural, que amenazan los derechos territoriales indios, agregó Andrade, quien indicó que la actividad también llamará la atención sobre los efectos del conflicto armado interno y la corrupción política.
Las organizaciones advirtieron de que 2.036 indígenas fueron asesinados en el país de 1974 a 2006 y de que otros 101 desaparecieron de manera forzada.
La movilización, que cubrirá por tierra más de 700 kilómetros, tendrá mañana su primera jornada de trabajo en Cali (suroeste), la segunda el martes en Armenia (oeste) y, la tercera, el miércoles en Ibagué (suroeste), desde donde se desplazará el mismo día a Bogotá, donde permanecerá hasta el próximo 28 de julio.
Andrade dijo que los indígenas participarán en la capital colombiana en un encuentro de víctimas del conflicto, ofrecerán un homenaje a los desplazados y se presentarán en la sede del Legislativo, donde promoverán la convocatoria de un 'Congreso social alternativo'.
En el llamamiento a la movilización, los organizadores ratifican el 'ejercicio de unidad y resistencia' de los pueblos aborígenes, la necesidad de 'sentar precedentes jurídicos' y la invitación a 'cuidar nuestro jardín de dignidad'.
Es, agregan los responsables, una convocatoria a 'desalambrar y liberar pensamientos, animar conciencias, caminar la palabra y desencadenar la esperanza'.