En Cuba, ocho ciudadanos de Estados Unidos se convirtieron en la primera generación de graduados estadounidenses de la Escuela Latinoamericana de Medicina de la Habana. Los estudiantes formaban parte de un programa de enseñanza gratuita que tenía una duración de seis años, y que incluía a 2.100 personas de 25 países. Los ocho estudiantes dijeron que planean ejercer la medicina en las comunidades menos privilegiadas de Estados Unidos.
Carmen Landau, una de las estudiantes recibidas, dijo: “Debemos aprovechar nuestra situación que surge de esta formación médica, para intentar promover con mayor énfasis la posibilidad de crear un sistema de salud universal, un único sistema de salud en Estados Unidos. Sé que California está buscando eso. Es una excelente idea”.
Más de cien estadounidenses se inscribirán en la escuela de medicina cubana el próximo otoño. Se le permite a los estadounidenses estudiar allí en virtud de una excepción al embargo impuesto por Estados Unidos.