27/julio 2007. - Con un libreto que seguramente les redactó ARS Publicidad, los estudiantes fashion, muchos de ellos hijos de los bagres de Fedecámaras que estaban allí, fustigaron con dureza la cobardía e ineficacia de la podrida cúpula empresarial.
Los hijos de papá dijeron a la cúpula empresarial que "los derechos no se negocian, se defienden, se pelean en las calles. No es momento de fracasar (...) Espero que esa silla que ustedes se ganaron con esfuerzo y con trabajo, la defiendan. Nadie se las puede quitar (…) Esa silla representa a su compañía, representa su institución, representa a las Cámaras, representa su cargo, a su familia, a su nombre y su libertad".
Igualmente, indicaron que los empresarios tienen una responsabilidad para con la sociedad, "la cual en este momento la están cumpliendo de manera ineficaz". Se referían a que "no tienen arraigo nacional ni nacionalismo", no asumen retos y pretenden que el Estado los proteja. "Han perdido cobardemente su sentido de lucha y conciencia social. Se olvidaron de la sociedad porque algunos están ganando mucho dinero", dijo una de las portadoras de tetas siliconadas y piercing en la barriga.
"A ustedes se les olvidó la responsabilidad social y el progreso de Venezuela. En medio de un mundo de cenicienta en el que ustedes viven se estan haciendo la vista gorda y no ven lo que está pasando en el país", acotaron.